domingo, 7 de octubre de 2012

B&B



La entrada de hoy, contrariamente a lo que pudiera parecer, no va sobre whisky, sino sobre nostalgia. Sobre aquello que pudo ser y lamentablemente no es, y sobre aquello que fue, largo tiempo olvidado.
La entrada de hoy va sobre Bloodwych, el juego de tablero de la empresa española Enigma Miniatures, que toma su nombre del genial Bloodwych para Amiga, Amstrad CPC y Atari ST; videojuego del año 89, si no recuerdo mal.

El logo de Bloodwych y el resto de arte que acompañan la Web de Enigma Miniatures eran bastante chulos.


El primero de ellos estaba destinada a ser la versión española de Heroquest, o si lo preferís, el Descent español. Compatible con otro juego de la misma compañía llamado Dark Dungeons, Bloodwych pretendía mezclar figuras, estrategia, rol y cartas todo en el mismo juego. En definitiva, el sueño perfecto de todo friki de bien.

A pesar de ser dos juegos distintos y enfocados a diferente temática, Dark Dungeons y Bloodwych utilizaban un sistema dual, que era prácticamente el mismo, lo que los hacía perfectamente compatibles.

A la cabeza del proyecto, Raúl García la Torre nos iba ofreciendo actualizaciones de ambos proyectos en forma de diferentes descargas e impresionantes miniaturas que, día a día, hacía que esperáramos con ilusión que el asunto cristalizara en algo concreto y definitivo, para que pudiéramos decir con orgullo a nuestros camaradas franceses, ingleses y americanos: Señores, nosotros tenemos un juego mucho mejor que los vuestros.

 Pero el tiempo pasó. Y la ilusión dió paso al olvido...

A día de hoy, no sabrçia deciros cual fue el destino de aquel juego que nos dejó, apenas el buen sabor de boca inicial y algunas descargas disponibles en la página oficial del proyecto.

 De Bloodwych sólo nos queda el nombre y el recuerdo de aquel gran videojuego. Nada que ver con el juego de mesa pese a sus lejanas similitudes en algunos aspectos. Un juego único en aspectos como su singular modo cooperativo a pantalla partida y el sistema de conversaciones, y especialmente jodido respecto a sus laberínticos dungeons en 3D, muy al estilo de los que ahora podéis disfrutar jugando al Legend of Grimrock, pero con sus buenas dósis de mala baba: Lo que algunos tienen a bien en llamar Old School.

Iguanas del Caos en la portada, ¡chúpate esa Games Workshop!


La trama inicial nos colocaba en la piel del campeón de Trazere en pos de la búsqueda del malvado Zendick, poderoso Señor de la Entropía al que debíamos derrotar tras un largo peregrinaje que podía durar hasta semanas coleccionando los cristalitos malditos necesários para destruír al tal zendrick de de las narices, cruzando torres y calabozos, y aporreando monstruos que curiosamente eran capaces de lanzarnos frases más o menos jocosas, en un entorno ciertamente similar al que proponían otros clásicos más conocidos como Eye of Beholder.

Los niveles de juego podían alcanzar una complejidad igual a esta, ¡y puede que incluso más!

Por si os puede la curiosidad, he de deciros que el mismo juego recibió un remake en el año 94 titulado Hexx: Heresy of the Wizard, el cual seguramente os resultará mucho más fácil de descargar y jugar que el original, ya no por sus gráficos (que a día de hoy son tan patateros como los de otros muchos juegos antiguos), sino también porque modificaba y expandía algunos aspectos del juego en un sentido sumamente positivo.

Aquí, el elenco de campeones que podíamos seleccionar para que nos acompañasen de parranda. Mr Flay Seplucrast, el tercero empezando por la izquierda en la fila de abajo, era probablemente de los más curiosos y emblemáticos.

 También existe otro RPG muy parecido al que jamás he podido echarle el guante programado en 2009 para Nintendo DS llamado The Dark Spire, cuyos gráficos son ciertamente parecidos (salvando muchísimo las distancias), a los que podíamos encontrar en videojuegos de la época como , Might and Magic, o mi indiscutiblemente favorito, Dark Heart of Uukrul.

Dark Spire y sus gráficos que huelen a Spectrum que tiran para atrás...Ay, ya me gustaría tenerlo, ya...
 Y con todas estas reflexiones en mente el Archimago se retira a la comodidad de sus nuevos aposentos. Si alguien sabe qué pasó con el juego de tablero no estaría de más que comentase lo que le parezca, porque de verdad, es una lástima que algo así no haya terminado de cuajar, más cuando ahora existen posibilidades de financiación tan al alcance de la mano como son los mecenazgos. 

3 comentarios:

  1. Creo haber leído hará unos meses por ahí, que el proyecto se retomaría, ya que o bien Raúl había dejado el proyecto o se habían liado las cosas dentro del personal y que ahora las cosas estaban volviendo a su cauce... pero vamos, tómate esto más como rumor que como algo verídico, porque ni siquiera me acuerdo muy bien de todo.

    La verdad que el juego, más Dark Dungeons que el Bloodwitch, tenía buena pinta, pero bueno, si tienes ganas de demostrar a los extranjeros que aquí también se hacen buenos Heroquests, nada te impide hacer un reglamento, XDD, el resto ya se verá, jejeje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jeje, ¿dónde se mete usted? he vuelto al redíl después de cierto tiempo de inactividad. Ya te contaré las novedades...

      Eliminar
  2. Pues es que estos días he estado a muchas cosas, sociales más que caseras, de ahí que no me haya conectado tanto^^, pero ya hablaremos por msn...^^

    ResponderEliminar