sábado, 30 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, ¡día 30!

Los juegos de rol deberían...

...dejar de estar estigmatizados. Creo que los tiempos inquisitoriales ya pasaron de moda, el tema de la quema de libros también, pero lamentablemente, aún continúa existiendo mucha desinformación y mucho miedo a todo lo que se desconoce.

La gente prefiere arremeter contra algo que no sabe lo que es y aplaudir comportamientos mucho más nocivos o mucho más censurables (si es que una afición como el rol puede tener algo que censurar), antes que informarse un mínimo sobre aquello que pretende criticar.

Todavía seguimos arrastrando muchos clichés por culpa de la mala prensa. Este es un país en el que resulta más fácil aceptar que un chaval juegue a videojuegos o vea películas para una edad que no le corresponde, antes que aceptar que un tío de treinta años, se siente un rato a ver una serie de animación, cuya temática pudiera ser perfectamente mucho más adulta, mucho más cultural y mucho más enriquecedora que cualquier programa de Telecinco a cualquier hora del día. Seis millones de parados y todavía habrá algún imbécil que se moleste en arremeter contra el rol...

Peores son los reyes y nadie dice nada.

Es brutal, que con toda esta información circulando a través de internet y todas estas posibilidades que antes quedaban circunscritas a unos pocos, continuemos siendo tan obtusos, tan ignorantes, tan... Chungos a fin de cuentas.

Culpar a los juegos de los crímenes o de cualquier otro defecto de la nación, no puede servir como pretexto para dejar de lado los problemas que verdaderamente acarrea esta sociedad. Como diría el genial Terry Partchett, es que al final resulta que 'tolerancia cero' solamente significa poner más policía en las zonas pobres y no en la Bolsa.

Y ya está. No se me apetece añadir nada más a este argumento. Ah si, que como hice un poco de trampa respecto al inicio del desafío (empecé el segundo día publicando dos entradas), mañana pienso redactar una entradilla especial con mis conclusiones acerca de esta experiencia. Hoy a sido un día especialmente duro. Me robaron novecientos euros y no se me quedan ganas de decir nada más.


viernes, 29 de noviembre de 2013

El Desafío de los 30 días, día 29

Manías que tengo a la hora de jugar

Noooooooo, ¡patatas noooooooo!

Pues tengo algunas, no muchas, pero son bastante importantes. La primera de todas, una vez he terminado de establecer los personajes conjuntamente con mis jugadores me gusta repasar todas las fichas hasta el más mínimo detalle, no porque no me fie de mis camaradas, sino por si se me hubiese pasado algún fallo por alto. Acto seguido, me gusta volver a reescribir todas las hojas de mi puño y letra (y esto es algo que mis jugadores suelen agradecerme) porque mi regla número uno como director es...

Si no entiendo algo que hayas escrito en tu hoja de personaje, el defecto en la interpretación siempre jugará a mi favor.

Luego, otra cosa que me molesta muchísimo es que se coloquen líquidos y otras sustancias que potencialmente sean capaces de estropear mis libros en la misma mesa dónde estos se encuentran, porque mi regla número dos como director es...


Guarrear consciente o inconscientemente tu hoja de personaje resta puntos de experiencia de forma inmediata. Guarrear o deteriorar alguno de mis libros puede perjudicar seriamente tu salud.

Yo, después de perder muchos puntos de cordura por manchar un libro de tinto con casera.

Y es que trato a todos mis juegos de rol con todo el cuidado posible, lo cual nos lleva a mi tercera y última regla como director y coleguita enrollao, que se traduce en...

Nunca, nunca, ¡pero nunca!, presto libros a nadie. Sin excepciones. Y no me importa que tu vida dependa de ello o que tu casa se esté quemando. No es mi problema.

Lo cual no quiere decir que si quieres consultar algo de forma referencial, no puedas hacerlo: En el momento y siempre dentro de mi propiedad.

En fin, esas son mis tres manías claves. No tengo más, pero éstas las respeto siempre a rajatabla.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 28

Como narrador me considero...



Extraordinariamente meticuloso. Pienso que la redución en la cantidad de partidas que termino dirigiendo a lo largo del año se ha visto traducida de forma inversamente proporcional en la calidad de los argumentos y en una mejor forma de dirigir. Y no me doy un beso porque no me llego.

Antes me prestaba a narrar cualquier cosa y de cualquer manera. Ahora sólo dirijo partidas contadas, en parte porque no me da tiempo a más, en parte porque prefiero presentar una historia muy trabajada a un churro patatero. Recuerdo algunas pocas partidas improvisadas que hayan cristalizado en cosas buenas. De hecho, la improvisación son tablas que se ganan con los años dirigiendo, pero no soy partidario de la misma siempre que tenga tiempo de elaborar algo de un modo concienzudo y sistemático. Baste como ejemplo, que hace unos días, me ofrecieron colaborar en un proyectillo de forma profesional y me he pasado cerca de dos dias redactando una mísera página de trasfondo, ¡y todavía no termino de estar contento con el resultado!

No me parece muy buena idea ponerse a improvisar con ninguno de estos, ¿verdad?.


Me gusta mucho escribir los módulos que dirijo (aunque sea sobre libretas guarrunas) y completarlos de la forma más detallada posible, con material adicional para los jugadores y mapas bien dibujados.

Soy consciente de que ese tiempo que paso diseñando me limita en otros aspectos jugables, como la posibilidad de elaborar una campaña muy larga, o el hecho de que contruír un hexcrawl, como el que me plantea el desafío de la Frikoteca se me haga muy cuesta arriba, pero bueno, cada maestrillo tiene su librillo.

Y si, una vez más esta entrada ha salido un poco antes de tiempo. ¡Nos vemos en la siguiente!


El desafío de los 30 días, día 27

Como jugador de rol soy...

Puñetero y chocante. Soy un tío que la verdad, da mucho por saco en las partidas...Bueno, como en el resto de facetas de mi vida, pero bueno, en el rol también soy así.

Antes me gustaban mucho los personajes extravagantes. Ahora intento ser un poco más comedido en las interpretaciones aunque mi suerte con los dados siga siendo la misma.

Me encanta esta ilustración, tiene un toque bastante marciano en lo que se refiere al paisaje y la composición. No pierdo oportunidad de ponerla cuando me surge la ocasión, aunque no venga al caso.


No soy munchkin pero sí bastante táctico siempre que mi personaje me lo permita. Me gusta aprovechar las posibilidades del manual y apilar daditos hasta conseguir una torre bien alta, ¡una torre para gobernarlos a todos!, ¡¡¡muahahahahahahahaha!!!...Ejem...

Hay un test en la Página de Robin D. Laws que clasifica a los jugadores en siete estilos distintos: Contador de historias, actor, powergamer, pateaculos, estratega, especialista y jugador casual. Según sus preguntas soy un actor del método. Permitidme que lo dude mucho.

En cambio, estoy bastante de acuerdo en lo de táctico, pateador de culos y contador de historias.


Tampoco he tenido oportunidad de jugar mucho como para auto-analizarme y sacar cosas en claro.  Las preguntas de este tipo terminan matándome, porque nunca se bien que contestar y la mitad las he estado dejando con cuatro frases cortas y poco más. En fin, vamos a ver qué tal se me da la siguiente.

martes, 26 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 26

Mi Dado Favorito

Podría decir, me gusta el D10 o me gusta el D6, pero considero ese detalle una cuestión banal frente a lo que se hace con esos mismos dados. Esta pregunta toca directamente con una de mis grandes obsesiones roleras, la búsqueda de un juego de rol perfecto en términos estadísticos (y os adelanto que no lo hay).

De hecho, fijaos si es algo que me toca la moral, que he dejado de jugar a ciertos juegos precisamente por eso, porque sus imperfecciones en términos matemáticos son un despropósito tan grande, que me impiden disfrutarlos en otros términos. Claro exponente de esto que digo es, por ejemplo, la tercera edición de Warhammer, que además tengo entendido que comparte sistema con el nuevo Star Wars.

Tirar dados en ese juego es lo mismo que tirar piedras, o tirar nabos a los cerdos: No vale para mucho si observamos la distribución de los resultados. Queda muy bonito eso de "leer los dados", pero yo no tengo culpa de que el señor que diseñó el tema de los simbolitos fuera de letras.

Las estadísticas de Warhammer demuestran que si las ovejas quisieran podrían hacer trizas esas escamas de dragón aunque no tuviesen dientes.

En ese sentido, quitando Mundo de Tinieblas, cuyas estadísticas son una chapuza barata en lo que se refiere a progresividad/granulidad del sistema (sobre todo cuando hablamos de personajes poco expertos), y cuyos aventureros se vuelven menos fiables respecto a las posibilidades estadísticas cuanto más curtidos se supone que son (se puede predecir su éxito, pero no ponderar de forma simulacionista en qué medida lo tendrán), encuentro el D10 bastante interesante.

Por ejemplo, cuando hablamos de Rolemaster el D100 es un sistema emulacionista bastante bueno. No es posible alcanzar un resultado de 96 exacto, y los parámetros de progresión en habilidades, penalizadores por dificultad, y números objetivo deberían ser reajustados si lo que se desea es un mayo realismo. Paradójicamente, las matemáticas tras la primera edición son más correctas que las de las posteriores en cuanto el cambio de 101 a 111 no es muy óptimo si hablamos de las dificultades objetivo. Pero bueno, incluso con fallitos, el D100 es una decisión de diseño bastante fiable.

Dados Zocchi: Un invento del diablo


Y luego, otro sistema casi perfecto en lo que se refiere al señor Gauss, que tan bien me cae es, por ejemplo el Space R&F. El problema con Gauss consiste en que su distribución es no siempre  perfecta;  los acontecimientos que pretendemos simular son no siempre independientes como el teorema requiere, y un factor puede tener más influencia que los demás. De otra parte, en muchos casos reales la distribución Gaussiana arroja resultados razonablemente exactos.

Pues bueno, lo que hicieron los diseñadores respecto a las estadísticas de R&F, fue establecer las tiradas en base a 3D10. Peeero, en lugar de sumar las puntuaciones, asumieron el dado de valor medio.

Por ejemplo, en una tirada de 3, 6 y7, el resultado final sería 6. De esta manera la campana de Gauss y el valor estadístico de las tiradas coinciden casi al cien por cien, algo que de por sí me pone muchísimo. Con todo esto que digo, lo que quiero expresar es que no es casualidad que entre los juegos con los que más he disfrutado, han sido siempre partícipes del D10 en detrimento de otras opciones mucho menos elegantes.

Análisis de las probablilidades de error en las tiradas abiertas en Rolemaster...De Anima mejor no decimos nada, no sea que me entren ganas de meterle fuego al libro.


Y otro de los dados que me gusta es el D6. Un sólido platónico como el cubo siempre será mejor que muchas opciones más aparentes...O por lo menos, eso debían pensar los creadores de cierto retroclón  (se dice el pecado pero no el pecador). El problema en ese aspecto es que mientras que el D20 es equiprobable, lo cual provoca que sea fácil que alguien torpe con una buena tirada supere a alguien más hábil pero que ha obtenido el resultado más bajo, los 3D6 son poco granulares, y los penalizadores no afectan de un modo igual dependiendo de nuestro nivel de habilidad, siempre que estemos hablando de sumar y restar.  Ambos son un truño cuando hablamos de probabilidad y los comparamos así (un truño buscado en el caso de los resultados con D20), pero al menos el D6 es un truño menor a fin de cuentas.

Si, la gráfica muestra claramente que el D20 tiene el encefalograma plano.


Entonces, ¿por qué mola el D6? pues porque la gente pone caras raras cuando te ve jugando con dados de más de seis caras, ¡es un hecho científicamente comprobado! Además, los D6 son algo que casi todo el mundo guarda en algún remoto cajón de su casa, son más accesibles para el público en general, más baratos y, estadísticamente, la diferencia no es tan significativa como para justificar el uso del D20 u otros dados distintos si lo que se busca es un resultado parecido, a pesar de los fallos.

De hecho, el D6 resuelve los problemas al generar críticos y pifias que plantea el D20 (¡y como adoramos los roleros estas cosas!), ya que si usamos el uno para pifias y el veinte para críticos obtenemos un resultado especial de ¡un diez por ciento de las tiradas! Como este porcentaje es demasiado alto, en anteriores ediciones de D&D se intentó maquillar añadiendo la amenaza de crítico, forzando al jugador a tirar otro dado. Algo que ahora parece que van evitar en la quinta edición, y que en mi opinión, va más en la línea de lo que matemáticamente se pretendía en el juego original...Pero menos en la línea de mis gustos personales más lógicos.

¡Y más te vale que el daño no sea al estilo GURPS! aquel día la oficina de Steve Jackson fue tomada a la fuerza por monos borrachos.

Otro cantar serían juegos como The Burning Wheel, dónde existe un resultado probabilístico conscientemente buscado en términos de Bernoulli en lugar de Gauss, cuyas matemáticas, aunque siguen tratando los resultados en términos de éxito o fracaso como únicas posibilidades, funcionan bastante bien (por pura cabezonería de su autor) en contraposición a todos aquellos que opinan que el D6 no vale para el rol simulacionista. Le perdono sus otros fallos respecto a las habilidades vs dados de color, porque resulta bonito el esfuerzo matemático empleado en la resolución de conflictos....¡Aunque parcialmente insatisfactorio! ¬ ¬


lunes, 25 de noviembre de 2013

Sale el Kickstarter de Heroquest




Salió finalmente, a las 22:30 más o menos. Ha sido un parto complicado, varios días de retraso sobre la fecha prometida con un fin de semana de por medio y media hora de retraso sobre la fecha ulterior...Pero bueno, aquí está.

Hay muchas cosas que aún están en desarrollo, pero lo que han mostrado promete ser interesante (¡ay, necesitamos ver esas minis más de cerca!). Además, no existe nadie en el mercado capaz de ofrecer un juego así (salvo quizás Reaper Miniatures), con una calidad semejante y a ese precio (110 euros en el tramo más alto del Kickstarter.



La pena más grande es que no tendremos la versión en nuestras casas hasta la navidad del año que viene. ¿La mejor noticia? en el tiempo de elaborar esta repentina reseña se ha cubierto cerca de 40.000 dólares frente al tope de 58.000 que pedían para que el proyecto saliese adelante. Una acogida brutal, para un juego que no merece menos, después de veinticinco años de espera.

El desafío de los 30 días, día 25

El sitio más extraño en el que he jugado

En clase. En la escuela, pasando directamente del profesor. La partida la recuerdo, era la de iniciación que incluía Star Wars (D6). Jugamos la escapada del sistema Hoth, incluida la búsqueda de Luke, la batalla y la escapada del malvado Darth Vader. Lo mejor es que ninguno de nosotros éramos alumnos muy conflictivos y no comprendo, pese al descaro de todo aquello, cómo nadie nos llamó la atención durante las horas que duró aquello. Supongo que la emoción del desenlace de la partida resultaba mucho más interesante que dar clase.

En Dice Monkey existen unas plantillas de personajes cojonudas para ese juego, las mejores que he visto en mucho tiempo. Aunque mi impresora no opine lo mismo.


Al final todo salió bien, Darth Vader mordió el polvo y los aventureros escaparon in extremis, saltando a la hipervelocidad. Como nota curiosa, no volví a jugar con ese grupo ni a ese juego hasta mucho tiempo después de eso. Pura casualidad, pero ahí se quedó la cosa.

Aparte de ser el mejor juego de rol respecto a la saga original de Star Wars, el set introductorio no tenía punto de comparación con ninguna otra caja del momento. Podéis encontrar una extensa reseña sobre el mismo en Play It Again, Sam: Rarezas Roleras.


Más partidas en lugares extraños...Umm, a Anima. En una cafetería de unos conocidos míos, mientras permanecía abierta. La gente miraba con caras raras mientras lanzábamos los dados e interpretábamos, pero la verdad es que no se nos dio nada mal aquella época. La mesa del fondo era como si fuera nuestra. Nunca se sentaba nadie allí, aunque no pusieran el cartel de reservado. No molestábamos a nadie y nadie tenía a bien en molestarnos, así que estupendo. Eso sí, esta historia es de antes de que se prohibiera fumar en ese tipo de espacios cerrados; una putada para mi  particular manía en contra del humo.

Por cierto, el resto de las hojas de personaje para Star Wars D6, podéis encontrarlas aquí

domingo, 24 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 24

Mi partida más corta



No sabría decir cuál es la partida más corta que he jugado. He tenido mucha suerte en ese sentido, porque siempre que quedábamos para jugar, lo hacía con gente decente y más o menos, la cosa salía siempre adelante. Lo que sí puedo mencionar es mi mayor intento fallido de partida, que fue mi primera toma de contacto con el Enemigo Interior.

En un momento determinado, mis aventureros debían descender a las lóbregas cloacas de la ciudad de Bögenhafen, persiguiendo un goblin de tres piernas extraviado de una feria local.

 Mi colega Enaitz, al que algunos de vosotros es posible que conozcáis del Rol de Siempre Online terminó por casualidad, en la guarida de ese incómodo Gremio del que no se habla, y para justificar que no le mataran allí mismo, consiguió confabularse con ellos a costa de vender a sus compañeros de partida.

Gracias a su chivatazo, el Gremio consiguió capturar al resto de jugadores tomándoles por espías, de tal suerte que todos ellos acabaron en el fondo de un pútrido colector, con un buen bloque de piedra atado a los pies.

 Sólo dos consiguieron escapar, para acto seguido emprender la búsqueda del tercero a modo de venganza.

El cabroncete tuvo mucha suerte consiguiendo embarcarse en una gabarra de cerveza, remontando el río Bögen... ¡Y jodiéndome de paso la campaña de seis libros que ya tenía comprados!

Por suerte, no mucho después, logré completar la campaña con algunos de los primeros jugadores del primer intento. Tardamos un año. Fue increíble. La mejor campaña que haya dirigido jamás. Es mala suerte que aquel grupo de jugadores se disolviese por historias de la vida.

¡Ah si!, ¡si que recuerdo una partida muy corta! Fue jugando a D&D 4º Edición, a la aventura del Salón de los Kobods que venía incluida en la Guía del Dungeon Master. Yo había planteado la partida para que enlazase con la de la Fortaleza del Páramo Sombrío, ¡y menudo truño me comí!

Lo primero que hice fue plantear un encuentro en el que los Kobolds atacaban una caravana (¡que típico!), para meterles un poco en situación. Con lo que no contaba fue con:

a) El primer combate comenzó a alargarse interminablemente y sin mucho interés

b) El mago pifió lanzando un conjuro que por la posición de las miniaturas, la lógica fue resolverlo como que golpeaba al guerrero del grupo por la espalda y a toda potencia.

d)  Al mismo tiempo, éste se encontraba luchando contra tres Kobolds a la vez, lo cual hace que sumen bonos.

Como consecuencia de todo esto, el guerrero del grupo murió en el primer encuentro de la partida. A todo esto, poco o nada ayudó al desenlace de la pelea, que el enano se dedicase a acechar en el camino, a la espera de goblins que matar (mientras los kobolds masacraban a sus camaradas), nadie sabe a ciencia cierta por qué.

La Fortaleza del Páramo continúa desafiando la zona...Me da que por mucho tiempo.


La partida terminó de manera un poco desastrosa, y no volvimos a tocarla hasta tiempo después, directamente con el módulo de la Fortaleza. Tras alguna intentona más, nos aburrimos de la cuarta edición y decidimos volver a las antiguas.

Y así concluyó para nosotros D&D 4E. Poco después vendí los libros por Ebay. No puedo decir que los extrañe mucho, la verdad. Por cierto, de Heroquest, nada de nada ¿eh?. Menos mal que eran sólo unas horas...

sábado, 23 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 23

La sesión que más ha durado

Umm...Ahora que lo pienso, quizás la sesión más larga que nunca haya jugado vino a durar, pues unas cinco o seis horas, más o menos. Se trataba de una partida que dirigía a Reinos Olvidados, dónde los jugadores debían enfrentarse a una conspiración urdida por los Príncipes de Umbra. Algo relacionado con la derrota de los Fhaerimm tras la vuelta de la ciudad voladora Nezherina.

Los jugadores se hallaban inmersos de lleno en el conflicto y en ese momento, registraban un antiguo dungeon bajo el Desierto de Anaurokh en busca de información tratando de beneficiar a la conspirativa alianza de Eternoska, cuando de pronto los muertos del Gran Imperio de Netheril se alzaron desde sus tumbas de arena.

Los habitantes vivos del Desierto de Anaurokh son duros como un clavo en un ataúd. Imaginad a los que no lo están.


Los aventureros, que habían comenzado su andadura a nivel 1 eran ya de nivel 10. La verdad es que todavía no sé cómo tuve cojones de sacar adelante una campaña así de mi puño y letra, al mismo tiempo que intentaba terminar la carrera. La tarde dio paso a la noche mientras mi jugadores trataban de escapar de la amenaza de los innumerables zombies y las horribles trampas de rigor. Terminé afónico y físicamente exhausto, pero mereció la pena y nos divertimos un montón. Los muertos contaba con la ventaja del número y la codicia de los aventureros, que casi se me mueren enterrados vivos por ser demasiado incautos.

Los nuevos Reinos Olvidados puede que estén bien, pero para mí su imagen siempre quedará asociada a AD&D y la saga de Baldur


Otra de las partidas legendarias  fue la del Contrato de Oldenhaller. Duró más de lo normal, también en parte, porque el director tuvo que entretenerse mucho en redactar los personajes uno a uno y explicar el cómo y por qué de cada estadística. En cualquier caso, terminamos la partida en otras seis horas después de un apasionante desenlace de muerte a tocateja que ya tuve ocasión de comentaros en entradillas anteriores

En cierto modo, hecho de menos partidas así, pero a día de hoy, no estoy seguro si me gustaría repetir un esfuerzo semejante como director. Supongo que si el climax lo requiere, uno aguanta el tirón hasta el final, pero estas no son cosas que yo planee de antemano.


viernes, 22 de noviembre de 2013

No hay color (horas para el Kickstarter de Heroquest)

Buenas a todos. Son las dos y cuenta de la mañana y aquí en lo alto de la torre todo está tranquilo y sereno. Quedan aproximadamente...Quince horas hasta las seis de la tarde, momento en el que debería dar comienzo oficialmente el Kickstarter del nuevo Heroquest Veinticinco Aniversario.

Como muestra, de momento tenemos la nueva portada al ochenta por ciento...

Ummmmmmmmmmmmmmm...mmmmm...mmmmm -cosas muy chungas en la lengua de los ents-.


Y no sé. No sé que decir. Por los foros se está comentando que se parece un poco a la de Zombicide. Personalmente pienso que la portada no ha sabido mantener el espíritu del antiguo juego, dotándole de una estética mucho más infantil y comiquera. ¡Comparémoslas!

¿Tanto costaba contratar a Lez Edward y Gary Chalk?
 Un poco churrën, ¿no?. Entre que el trasfondo no tiene nada que ver con el antiguo Heroquest, que tampoco habrá fimirs (aunque parece ser que habrá algo parecido), que la estética no se parece y que las reglas no serán del todo iguales cabe preguntarse por qué lo llaman remake, cuando en realidad quieren decir reboot. Y cuidado, que no estoy diciendo que no me guste lo que veo, pero después de ver lo que se nos ha ido presentado tengo que reconocer que tras el optimismo inicial, voy cogiendo con pinzas todo lo nuevo que voy viendo de este juego.

En fin, esta tarde os diré y os contaré. ¡Ay!, con lo bien que quedó el remake de Space Hulk...

Edito: Desde el Twitter Gamezone se ha dicho que es posible que el Kickstarter se retrase unas horas. No os preocupéis, con un poco de paciencia, pronto recibirán el visto bueno y tendremos la posibilidad de aportar nuestro dinero. Total, no existe límite respecto a los tiers, así que no hay de que preocuparse. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 22

Las mayores guarradas que he comido durante una sesión

-Prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr- cacafuti. En esta pregunta me habéis pillado...Con o bien que íbamos: No suelo comer nada cuando dirijo las partidas, porque casi siempre me distrae de lo que estoy haciendo (todavía no han inventado al hombre multitarea) y, entre otras cosas, porque coger las patatas me llena las manos de grasa, y soy especialmente cuidadoso con el buen estado de mis libros.

Patatas con chocolate; debí mencionarlas cuando me preguntaron por mis enemigos.


De hecho, conmigo, guarrear la hoja de personaje de panchitos, mancharla de aceite, Cocacola o cosas por el estilo, puede suponer la pérdida de muchísimos puntos de experiencia.

 Manchar el libro o los apuntes del master supone como mínimo, la muerte directa del personaje por aguantarse las ganas de mear a la hora de bajar al dungeon, (y en la mayoría de las ocasiones, también la muerte del jugador). Así que, o jugamos y paramos para comer alguna chorrada, o pongo una mesa supletoria aparte, dónde las chucherías se mantengan fuera del alcance del papel, pero ambas cosas a la vez, mientras yo sea el director, ¡desde luego que no! -sonido de monóculo cayendo al suelo-.


El desafío de los 30 días, día 21

El PJ que más me gustaría que llevase un mi amigo

Depende de que amigo y que personaje. De hecho, me gustaría juntar a varios "elementos" conocidos míos y jugar ese gran One Shot para Slang que es, El Paquete. Y no sólo tengo pensado qué personaje me gustaría que llevase mi amigo, tengo incluso pensado cual sería bueno que llevase una u otra persona. Pero luego, ¿sabéis qué pasa? que se me ablanda el corazón. Me da un poco de pena colocar forzosamente ciertos aventureros "cargados" en manos de según qué personas.

Creo que en la práctica les haría elegir de forma aleatoria. Además, considero esa opción como la más correcta en atención a lo que os decía en la entrada anterior. Si tuviera prioridades y me mojase en ese sentido, entonces no sería muy buen master, o por lo menos, ese no suele ser mi estilo.

Jugadores masculinos interpretando a personajes femeninos sin que te parezcan putas. Una de esas utopías complicadas de conseguir.

Esto trae a colación si realmente prefieres que un jugador tuyo elija siempre un cierto estereotipo concreto o si por el contrario, te gusta incentivar que tus amigos descubran las posibilidades de otros aventureros, sean cuales sean éstos.

¿Necesitamos más bardos en las partidas de D&D? a mí me gustaría que así fuese. Si consigues que un jugador tradicionalmente enano, escoja un elfo y se divierta llevándolo igual que siempre, ¿qué más se puede pedir en una mesa de juego?

martes, 19 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 20

El Pj que me gustaría llevar...

Yo creo que esta pregunta es un poco pretenciosa. Quizás por mera costumbre de jugar a Warhammer, dónde como en la vida real, nadie elige lo que quiere ser, sino que en realidad son las circunstancias las que se encargan de ponerle a uno en su lugar. Más que gustarme llevar a un PJ en concreto, lo único que deseo es jugar. A secas. Jugar a los juegos que os he ido comentando en anteriores entradas y al mismo tiempo, dirigir y completar todos los proyectos que me rondan por la cabeza. Jugar e ir mejorando mi forma de interpretar lo que me toque. Porque a jugar se aprende jugando, lo mismo que a interpretar. Si tuviera prioridades en ese sentido, llegaría un momento en que me sentiría demasiado cómodo en mi papel (como me ocurre con los enanos y los halflings) y pienso que eso tampoco está bien. Por lo menos desde lo que yo espero del rol. Me gusta que cada papel sea un reto, porque es la única forma de aprender cosas nuevas mientras se juega y evolucionar a mejor. Eso me divierte, aunque no os confundáis, también comprendo a la gente que se encasilla en sus personajes de siempre, simplemente porque le gustan. Pero desde luego que ese no es mi caso.

Yo mismo, metiéndome en la piel del personaje.


 Y luego, una vez esté jugando tanto como yo quiero, uno ya se puede permitir el lujo de ir seleccionando pequeñas minucias...No sé, como por ejemplo, interpretar a un hobbit con una fobia tremenda a la oscuridad, o encarnar a un Caballero de Solamnia con un oscuro secreto (desdoblamiento de la personalidad), en Dragonlance.

¿Un bondadoso paladín, aunque de tendencias necrófilas? Mola mucho más interpretar a los de abajo.

Hay tantas cosas que me gustaría hacer y tan pocas oportunidades. Ojalá fuera capaz de imaginar mejores personajes, mejores situaciones e interpretar mejor todas esas facetas. Recuerdo un PNJ  para la Marca del Este. Bueno, en realidad eran dos. Dos Halflings gemelas, una de ellas atrapada en el cuerpo de una lechuza a causa de un conjuro mal pronunciado por su hermana. ¡Si!, ese es el tipo de aventurero que me gustaría llevar.






El desafío de los 30 días, día 19

El juego al cual nunca he dirigido y me gustaría dirigir

Al margen de todo lo que os he ido desgranando en la entrada de juegos que me gustaría ver publicados y en juegos a los que me gustaría jugar, tengo varios proyectos de esos, que se van alargando entre una cosa y otra, y al final, ves que se te quedan en el tintero.

La distancia entre mi grupo de jugadores habitual y la ciudad en que resido ahora, la situación en casa, y otros detalles con los que no pretendo aburriros, me han disuadido de momento, de hacer práctico todo cuando paso a exponeros a continuación.

A ver si dejo ya de pasearme por los cerros de Úbeda, y me pongo en serio con algunas de estas cosas. O mejor, a ver si me pongo con todas.

El primero de esos proyectos, el que más presente tengo ahora mismo y que comentaba con Nirkhuz hace algunos días, consiste en que me gustaría coger mi parte del hexcrawl para la Frikoteca
que anda un poco parado, y convertirlo en un mini-sandbox para Torchbearer, añadiendo reglas especiales de movimiento, para la etapa de invierno, una ciudad como campamento base y un argumento más apropiado. Creo que podría quedar bastante bien si me pusiese las pilas. Ese es, además, un juego específicamente diseñado para la exploración, así que el resultado podría ser cojonudo. Igual, lo juego por foro, aunque creo que se me va a hacer eterno. Sobre todo la explicación de las reglas a aquellos que no saben de ese juego. Lo mismo podría decirse de mi Burning Wheel, otro de los que le tengo muchísimas ganas pese a que aún no me he terminado de leer todas las reglas. Quizás me piense hacer algo cortito con él. Esta probabilidad sí que la veo mucho más plausible que la anterior.

¿Aventuras en el Ducado de Cuestablanca? he de admitir que no suena nada mal

El segundo proyecto que estoy deseando poner en marcha es Kingdom Death Monster, que viene estas navidades para quedarse (o eso espero). Este es un juego de cacería de monstruos a lo Monster Hunter y administración de recursos para ver a tu aldea prosperar. Tengo el juego encargado a un colega alemán que pidió varias copias en el Kickstarter. De momento me ha ido mandando algunas de las figuras que han ido saliendo y eso no ha hecho más que aumentar todas las ganas que tengo de probarlo.

En estas navidades ♫♪, pesadillas de chocolateee...En serio, DEBO jugar a este juego.

El tercer juego al que me gustaría dirigir es al nuevo Iron Kingdoms con sus correspondientes minis. Más que gustarme dirigir (viene a ser lo mismo que Warmachine), lo que realmente me haría gracia sería adaptar la campaña de la Trilogía de Brujas a las actuales reglas que pienso, se adecúan mucho más al estilo de juego que busco, que las viejas reglas del sistema D20. Además, jugar esta campaña me evoca ciertos recuerdos de cuando dirigí la campaña completa del Enemigo Interior en Warhammer, algo que me llevó más de un año y que todavía conservo en la memoria como un buenísimo recuerdo.


Vuelven los viejos fantasmas del pasado
El cuarto, es una partida por foro. Estoy estudiando la posibilidad de dirigir al Anillo Único o a Mundodisco (a estos ya he dirigido, pero por foro no, ¿eso es hacer trampas?); total, ya me he saltado antes los matices de la pregunta por el forro, así que continuemos como si no hubiese pasado nada. Creo que ambos son juegos que se prestan  a una buena interpretación en la que exista margen para poder meditar lo que vas a escribir y podrían funcionar muy bien en términos foreros...Porque a fin de cuentas, ¿qué clase de nombre es "Hobbiton"?, ¿acaso Gandalf vivía en Istarville? Eso da para una partida por foro y por lo menos dos o tres sesiones plenarias en las Naciones Unidas. Ya podéis apostar por ello. Mundodisco, por otra parte, quizás sea demasiado complicado como para explicar las reglas mediante posts a los jugadores neófitos. Todo es cuestión de prepararlo todo muy bien por adelantado y confiar en que los que juguemos seamos personas serias a la hora de no abandonar la partida a medio camino.


Le tengo ganas a una partida así, Pienso que es posible emular el humor de Terry Pratchett si me lo trabajo adecuadamente.
Por último, tengo ganas de dirigir algo a lo que ya he jugado antes, pero no del modo que voy a explicaros. Quiero redactar la campaña del videojuego Tower of Doom. Hacerlo en forma de otro pequeño sandobox utilizando para ello, parte del mapa que viene con el libro de la República de Darokin. Como no podía ser de otra manera, las reglas que quiero emplear para eso son las clásicas que vienen en el Rules Cyclopedia. A ver si consigo hacer algo de esto realidad. Ojalá sea capaz de materializar, al menos una parte de todo lo dicho.

lunes, 18 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 18

Juego al que nunca he jugado y que me gustaría jugar






 Sword World, Ryuutama y Tenra Bansho Zero son mis deseos más complicados. Tengo ganas de jugar a algo auténticamente japonés y no a un sucedáneo como Anima. De hecho, le tengo muchas ganas al segundo de ellos, Ryuutama, un juego que os reseñé por aquí, volcado en los viajes al estilo de los cuentos clásicos, como el Hobbit y que como ya os dije, pronto veremos publicado en inglés.


Naturalmente, esto lleva implícito que alguna editorial española saque estos libros, pero esta es una pregunta que ya contesté anteriormente, así que no volveré a dar vueltas sobre lo mismo.

Juegos occidentales a los que quiero jugar son Riddle of Steel, uno de los mejores juegos simulacionistas de todos los tiempos, junto con su hermano mayor, Blade of the Iron Throne. Me gusta más the Riddle of Steel que el segundo, no porque a nivel de reglas sea mejor, sino porque su ambientación me motiva más que la del otro. Me gustaría hacer de jugador en una historia típica de orcos y demás, con ese peculiar acento de la Europa Oriental. De todos los dichos, este es sin duda el que más me llama a la hora de jugar una partida. Estadísticamente no será perfecto (ningún juego lo es), pero en cuanto al combate, no encuentro ningún otro libro mejor salvo su continuación.

Cojonudo, todo lo que os diga sobre él es poco. Lástima que las copias en físico estén disparadas de precio después de tanto tiempo.


También quisiera probar sobre la mesa la versión alemana no recortada de ese juego de rol de fantasía más conocido como Drakensang (Ojete Moreno para los amigos). Pensaréis que lo llevo crudo, ¿no? Yo también lo creo.

Dentro de otros estilos más apartados de la fantasía clásica, me gustaría probar el nuevo Shadowrun, The Void, Eclipse Phase y No Te Duermas... Por no hablar de todos aquellos que SI he jugado y a los que quisiera volver a repetir.

Tengo el básico de este juego en inglés, pero se me quitan las ganas de dirigir en cuanto lo comparo con su contrapartida original. Por desgracia, mi alemán no da lo suficiente de si como para tragarme, por ejemplo, el libro de ambientación al completo.

Por último, tengo ganas de que saquen ya Postapocalýptica, la aventura autojugable de Nosolorol basada en un mundo devastado a lo Fallout, y tres cuartos de lo mismo puedo decir respecto a Dreamriders.

Aunque estos son juegos que aún no han salido al mercado, así que es bastante normal que nunca haya jugado, ¡pero quiero catarlos ya!

domingo, 17 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 17

Cómo me veo dentro de diez años respecto al rol

Qué dificil, ¿eh? Dentro de diez años ya estaremos hablando de la etapa de los cuarenta y tantos y para ese momento quien sabe dónde y cómo andaré. Que voy a seguir escribiendo mis cosillas de rol y posteando en los foros es bastante probable, a fín de cuentas eso me ocupa cierto tiempo, pero no demasiado. Ahora, que siga jugando activamente lo veo un poquitín más complicado.

¿Demasiado viejo para la aventura?, no, creo que no.

Lo que he podido observar es que conforme va pasando el tiempo, al menos yo, sí que es verdad que he terminado jugando mucho menos. En mi caso, esto no es una cuestión de falta de interés, madurez, ni ninguna de esas chorradas que se dicen, es una cuestión de prioridades. Ahora me encuentro en una etapa dónde la consola y los juegos de PC quedaron un poco apartados por el simple hecho de salir de casa, emanciparme, tener un trabajo y una pareja...En fin, las cosas normales de la vida.

Cambian los tiempos, cambian las modas, pero algunas buenas cosas siempre prevalecen. Todavía no ha llegado el día en que los juegos de rol me hayan dejado de llamar la atención.


Luego vas evolucionando un poco más, y esa evolución en muchas ocasiones te pide ciertos sacrificios en favor de otras cosas. Basta con mirar algunas estadísticas de juegos de rol o de wargames (hay muchos estudios pululando por la red), para observar que la curva de jugadores desciende a partir de los treinta.

También os digo una cosa. Si dejo de jugar definitivamente de aquí a unos años por circunstancias de la vida, pues me dará relativa pena el hecho de tener que abandonar mi hobby, pero pienso que seguro que será por alguna buena causa.

Si dejo de hacerlo por cualquier otro motivo, más que pena me dará coraje. Tiene gracia que me hagan esta pregunta precisamente hoy, justo cuando acabo de abrir un correo y me he encontrado de frente con la siguiente misiva. Se le ponen a uno los pelos como escarpias cuando le pasan cosas así.



viernes, 15 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 16 (adelantada el día 15 por problemas técnicos).

Esa interpretación que me sale bordada

Esta es fácil, cuanto más desequilibrado sea el personaje, más natural me sale. ¿Por qué será?...¿Qué dices Dios?...¿Que mate a todos los lectores?...¡Ah!, desequilibrado y con mala leche, todo sea dicho.

He ahí la cuestión...

Eso enlaza con que también se me da bien hacer del malo de la película. Normal, llevo tantos años haciendo de Director de Juego e interpretando a los PNJ que al final, la cabra acaba tirando al monte. La capacidad de abstracción e interpretación es algo que se gana con los años y que como montar en bicicleta, nunca se olvida. El problema es que últimamente llevo una buena temporada sin jugar en mesas (no, internet no es lo mismo), y he perdido ese "toque especial".

 Me da un poco de coraje, pero bueno, de momento, es lo que hay.

¿Qué entrada más corta me ha salido no?

jueves, 14 de noviembre de 2013

El desafío de los 30 días, día 15

 El juego que me gustaría que se publicase/tradujese

¡Por fín!, me alegra que se me haga esta pregunta, ¡ya era hora! Más aún cuando se hace distinción entre publicar y traducir. A pesar de que me encuentro sumamente satisfecho con el extraordinario crecimiento de los juegos de rol de cara al próximo futuro navideño (Pathfinder, Runequest, Mouse Guard, Pendragón...), pienso que todavía queda mucho por mejorar en ese sentido.

The Burning Wheel, un juego cuyo éxito habla por sí solo

Si hablamos de publicar, me gustaría ver publicado un juego de rol basado en el Brujo (si, el Witcher), aunque creo que por el tema de los derechos de autor, va a estar difícil la cosa. También sé que hay un juego editado en Polonia (lo tengo) y que es más malo que un tumor (me da lo mismo), ¡pero yo quiero uno hecho en España!...Editado por Nosorol, por dejar car algún nombre. Viendo el resultado de lo hecho por Fian en Hitos Project, no quedaría mal del todo, ¿verdad? ¿Nos lo vais a sacar o de verdad vais a permitir que lo escriba yo? -ojitos brillando-.

Y ya que estamos, viendo el anuncio del juego de rol de Blacksad (compra asegurada) y Plenilunio (compra asegurada y voy a la ruina), ¿para cuándo un juego de rol con ilustraciones de Azpiri?, ¡si es todo un icono de los ochenta! Aunque sólo sea para una portada, por favor, ¡necesitamos a este hombre trabajando en juegos de rol de factura patria!

 ¿Me oye alguien? Bien, pues que vaya tomando nota.


Las ilustraciones de este hombre venden libros per se. No se requiere mucha más explicación.


Y ahora, hablando de traducir, aprovechando que dentro de poco tendremos Mouse Guard gracias a Holocubierta, y el buen trato recibido por Luke Crane tras comprarle su Torchbearer, (el tío nos ha regalado un buen puñado de extras, una aventura, nuevas profesiones, y un largo etc), un must have total y absolutamente indispensable es The Burning Wheel.

 Ahora que existe la versión gold, y hay un amplio margen para que la editora española saque sus propias ambientaciones fundamentadas en ese sistema, lo que se me hace extraño es que nadie haya anunciado su lanzamiento...Con todo lo mono que es, ahí con su formato chiquitito, A5, seiscientas páginas, ilustraciones escasas pero en el tono adecuado, ¡lo necesitamos para ayer!...¿Y el propio Torchbearer?, ¿nadie se anima a traducirlo?...¿Y ahora?

Bueno, y puestos a pedir, no sé si lo sabéis, pero desde los Estados Unidos, acaba de comenzar el Kickstarter para traducir Ryuutama, el juego de rol sobre la naturaleza y los viajes patrocinado por Labordeta. El éxito ha sido abrumador, como podéis observar en su propia página. He tenido oportunidad de controlar el juego un poco por encima, y el planteamiento del mismo, al margen de ser bastante indie, tiene una estética preciosa. ¿Habrá un alma caritativa que nos lo traiga en español?

Sean en blanco y negro o a color, el manual es precioso. Seguro que se vendería solo.


¡Ala!, y ya me he despachado a gusto; al menos por el momento. Como veréis no es precisamente poco lo que pido, pero pienso que todo esto es factible. Dad gracias a que me estoy mordiendo la lengua para no convertir esta entradadilla en un tochopost. No, hoy no me ha dado por hablaros de Hollow Earth Expedition ni de Harp y la nueva versión de Rolemaster, que son los siguientes en mi listita....

Fuerte Brumoso, un adelanto del Hexcrawl de Carlos de la Cruz



El enorme castillo se alza de manera un tanto inestable, abigarrado sobre una peña y al filo de un impresionante escarpado a cientos de metros sobre el azulado valle de píceas.


 Sus robustos parapetos y ondulantes pabellones, a veces invisibles entre la neblina, parecen señalar que en el viejo castillo gobierna un nuevo señor. 


El sendero forestal que conduce hasta su entrada se erige como un abrupto desafío. Enmascarado en un paisaje de cuento y cubierto por el manto blanco de las primeras nieves invernales, el camino asciende serpenteando a través de las rocas hasta un estrecho puente de piedra tendido a ambos lados de un abismo. 

Parece complicado subir hasta la fortaleza sin ser avistados desde sus lóbregos pináculos...





¡Buenas a todos! a pesar de o decir nada al respecto, sigo avanzando (muy lentamente) en mi fragmento del Hexcrawl de la Frikoteca. No estoy seguro de si el proyecto sigue adelante o no, pero de lo que sí pienso que puedo hablar, es que al menos yo, sigo trabajando en mi parte y pronto, estaré en disposición de subiros el dungeon de Fuerte Brumoso, completo sin reglas. He decidido no añadírselas aún porque tengo pensado jugar esta partida con un suplemento distinto al de Trasgotauro. La verdad es que en este dungeon se me ha ido un poco la mano con las descripciones, pero bueno, lo hecho, hecho está. Seguro que más de uno será capaz de sacarle partido a lo que cuelgue.

En cuanto lo termine, quiero rediseñar algunos detalles del Sangriento Altar de las Amazonas Vorpalinas para acto seguido ponerme a describir el tercero de los lugares que asumí que terminaría.