domingo, 10 de diciembre de 2017

Desafío de los 30 días, día 10



¿Cuál es tu ambientación/género de ambientación favorita?, ¿por qué?

Me gusta lo macabro. Me gusta Warhammer. O mejor dicho, me gustaba Warhammer cuando era como Cthulhu pero en el medievo. Me gusta la fantasía oscura que proponen juegos como Lamentation of the Flame Princess en aventuras como The God that Crawls o Better than any Man. Me gustan las tablas de críticos y la casquería. Con unos inicios como Lobo Solitario, es bastante normal que el tipo de fantasía que me gusta sea muy del estilo de todo lo dicho anteriormente. Los que seguís el blog, también sabréis qué tipo de videojuegos me gustan. Todo es muy por el estilo, desde Elvira Mistress of the Dark a Dark Souls...Sin hacer ascos a alguna genialidad alternativa como Enter the Gungeon.

NO me gustan lo gótico ni los vampiritos de pacotilla que brillan cual gusiluz. Contrariamente a lo que podría parecer, detesto todo el rollo gótico.

Recuerdo que de más pequeño no era capaz de concebir algo, que más de un blogger ha calificado como Fantasía Americana. Y es que en D&D nunca se ha especulado con presunciones y verdades sobre la cultura medieval. No es el único juego que hace esto, pero sí el que más me llamó la atención en su momento. Por aquel entonces no sabía verbalizar ese sentimiento de que los detalles del trasfondo de D&D han sido subrepticiamente rellenados con pormenores de la realidad estadounidense.


Gygax construyó un mundo con los fragmentos de su entorno que le resultaron más exóticos.


Y eso en aquel momento no me gustaba nada. Hoy en día sé apreciar en su justa medida el hecho de que Greyhawk está basado en parte en Lake Geneva y aún más allá, pero cuando era pequeño quería jugar a algo como lo que veía en películas como los Señores del Acero, no con un extraño pastiche de conceptos absurdos.

Sin embargo, con el tiempo me he ido dulcificando. He ido leyendo a clásicos como Jack Vance o Abraham Merritt y ahora sé apreciar otros géneros de fantasía a múltiples niveles. No obstante, aún sigo esbozando una sonrisa cuando juego a cosas como Darkest Dungeon y fantaseo con la idea de llevar algunos de sus conceptos a mi mesa de juego. 

Chris Bourassa, alias Cribs, es el director de arte de Darkest Dungeon y representa un estilo de fantasía con cierto regusto a Hellboy que rezuma personalidad.

Mi ambientación favorita es la de Warhammer de la primera edición. La del Enemigo Interior (módulos de los que ya hablaré y me extenderé en futuras preguntas).  También soy consciente de que parte de mi gusto por Warhammer tiene que ver con sus reglas y el sistema de carreras, muy innovador para 1986. Pero lo que más me gusta es que los primeros autores del juego hicieron un buen trabajo al concentrarse en la historia, mientras que el sistema poseía un equilibrio prácticamente perfecto sin un exceso de reglas con las que cargar la memoria del Director.

Sobre D&D, es prácticamente ahora cuando he descubierto que me gusta el estilo de la vieja escuela tal y cómo fue imaginada en sus orígenes. Encuentro en ella un componente de humor negro que me hace bastante gracia y los personajes mueren normalmente a manojos a poco que se descuidan.

Si os ha gustado todo este desvarío, podéis leer los de los demás concursantes del Desafío de los 30 días, con sólo pinchar por aquí.

Mañana mismo...¡Más cosas!

2 comentarios:

  1. Me pasa un poco lo mismo que a ti con la fantasía D&D: la he llegado a apreciar más con los años :D.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, es curioso, porque llevo jugando a D&D desde hace mucho, pero no exactamente como se entiende en la OSR.

      Eliminar