domingo, 4 de noviembre de 2012

Qin, Estados Combatientes


Bueeeno, aqui estamos otra vez con la review de este juego que me tiene cautivado. En la tele ponen memorias de una Geisha, lo cual me trae muy buenos recuerdos de cuando estaba en Tokio y paseaba por algunos de los escenários de la peli, y una cosa me llevó a la otra, y así como el agua no soporta la lentitud, me dispuse a recuperar alguna de mis antiguas reseñas pese a los problemas técnicos que he sufrido estos días atrás de vacío entradil.

 Qin, the Warring States es un libro que hace referencia al género cinematografico Wu Xia, que para los que no sepan de que va, les recomiendo que echen un vistazo a películas como La Casa de las Dagas Voladoras, Tigre y Dragón o El Reino Perdido.

La portada es digna de la carta de los mejores restaurantes chinos

¿Que nos aporta este juego con respecto a otros del mismo género? (véase, Leyenda de los 5 Anillos, Weapons of the God o Sengoku), pues varias cosas.

Lo primordial es que la ambientación es muy realista. A diferencia de "La Leyenda", que está basada en grandes ideas a tope de té de maría, Qin está basado en la dinastía Qin, (lógico), la época de los Reinos Chinos del 240 A.C, en la que estos disfrutaban aporreándose a más no poder y dando pié a argumentos como el de la peli de Hero, hasta que finalmente consiguieron la unificación de la nación. Como suele ser habitual en el buen hacer de los juegos de 7eme Cercle, en este caso no existe "occidentalización" de la cultura asiatica, a diferencia de lo que ocurre con "La Leyenda", cosa que, dicho sea de paso, me cabrea de sobremanera. Alternativamente, el sistema también tiene magia, criaturas y poderes misticos a punta pala.

El arte del interior es muy evocador, pese a que en principio no lo parezca a causa de ese tono sepia tan chungo

El sistema de clases se sale del típico de samurais, samurais y ¡oh!, más samurais, aquí tenemos dónde elegir entre un puñadito curioso de profesiones como guerrero-errante, exorcista, espía...Los personajes se crean mediante el ya conocido reparto de puntos yyyy, lo más importante, la mecánica de juego no usa la espantosa chufa de tirar y guardar, algo que nunca me terminó de convencer ni en Mundo de Tinieblas ni en otros juegos por el estilo por mucho trasfondos y golpes de pecho narrativos que se diesen. En su lugar, el sistema utiliza dos dados de 10 caras que simbolizan ying y yang, cuando realizamos una tirada, el valor más bajo se resta del más alto y así obtenemos el resultado final. Un resultado doble es un crítico y un doble cero, una pifia como una casa.

Cada imagen que subo me cuesta una media de diez minutos, pero al menos, cosas como esta merecen la pena

Todos los aspectos del juego presentan elementos que de alguna manera tienen relación con las tradiciones populares chinas y al mismo tiempo, el manual básico es completísimo, (de los que se pueden jugar sin tener que aplicar añadidos), que son los únicos a los que hago caso de un tiempo a esta parte.


Y bueno, creo que ya está todo el pescado vendido por hoy. Las dos dudas que me quedan en el tintero son, ¿lo veremos anunciado en Holobiertas próximamente?, ¿alguna vez alguien hará algo digno con la cultura japonesa? Ya veremos...

5 comentarios:

  1. Donde o como lo conseguiste? o lo que es lo mismo como lo puedo conseguir yo?

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    1. Lo compré en PDF hará algunos años. No recuerdo dónde exactamente, pero no salía muy caro imprimirlo por no tener demasiadas páginas.

      No obstante, después me arrepentí de ello, mucho mejor comprarlo en físico. El libro lo merece.

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  2. Perdón por el doble post, aqui lo tienes:

    http://shop.cubicle7store.com/QIN-The-Warring-States

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