Pufff, hoy ha sido un día brutal, me he encontrado el aguinaldo en forma de multas de tráfico, la pantalla del móvil se me ha partido y la lista continúa elevándose hacia los cielos en una larga letanía, así que me he dicho a mí mismo, eh, eh, eh, eh, eh, ¿qué está pasando con los retroclones?.
Desde hace tiempo vengo escuchando unas quejas que, diría más bien, son el diario de una frustración mal entendida, el hecho de no encontrar incomprensiblemente en el mercado, un juego de dungeoneo como dios manda, que reuna lo clásico y con nuevo, sin figuras, cartones ni estafas piramidales. Y es que como dice Velasco, el fenómeno Retroclón no es más que una palabreja para definir someramente lo que toda la vida de Dios ha venido siendo,"yo juego a D&D como me sale de mis santos cojones".
Y ya se sabe lo que se dice de las opiniones y los culos... Pero tal vez, sólo tal vez, pienso que todo este pequeño cúmulo de protestas responda a varias causas que, dejando a un lado los ojetes, en nada tiene que ver con el hecho de que la Marca del Este o cualquier otro juego del mismo corte, tenga mejores o peores reglas. Porque la realidad es, señores, que no se pueden criticar reglas de hace 30 años como si fueran actuales, más aún cuando se sabe perfectamente lo que se está comprando.
Si entornas así, los ojillos, te sale la Tierra Media, pero ¿y qué? |
Por un lado, pienso que es increible, (y no me canso de repetirlo), que en los tiempos en los que estamos, no salga ningún tío con un par de pelotas que diga:
"Pos voy a hacer un juego de dungeons, ¡ea!, y va a ser español, ¡ea!, y juro solemnemente no fumar nada cuando escriba el capítulo de ambientación. ¡Bastante tenemos con Runequest!".
Ello combinado con el vacío que D&D nos ha dejado en nuestros corazoncitos de la vieja escuela, (no nos dejaban jugarlo como "nos salía de nuestros santos cojones" y en su lugar nos obligaban a usar cuadrículas, ¡blasfemia!), y agitado convenientemente con el hecho de que Pathfinder, DCC o Hackmaster no salgan convenientemente traducidos en nuestro idioma, han provocado este cocktel de críticas...Que de otra manera no se entienden.
O por lo menos yo no las entiendo...¿Que la Marca del Este no tiene Habilidades? Señores, espabilen, esto es como cuando Antonio Flores fingió su propia muerte, se cambió de sexo y ahora se hace llamar Rosario: Sigue siendo la misma persona...O juego, en este caso, aunque tenga un nombre distinto...O un sexo dis...en fín, dejémoslo estar.
La solución está delante de nuestras narices YOP, si no queremos D&D y tampoco queremos juegos en inglés, debemos hacer nuestro propio juego de dungeoneo español, con su propia ambientación...etc, XDDD, quien sabe, igual tu gran juego llegue a ocupar ese honor, y sea nuestro dark eye español, XDDD
ResponderEliminarHaremos nuestro propio juego de mazmorras en español... Con casinos, ¡y furcias!
EliminarNada me gustaría más, podéis creerme, que hacer nuestro propio juego de mazmorras.Tendría que cumplir una serie de requisitos, a mi entender indispensables para competir con los otros. Sentando bases por encima sería algo así como:
Eliminar1) Un sólo manual, frente a los X manuales de D&D
2)Una ambientación decente. Nada de fresa y chocolate sin personalidad.
3)Nada de D20, pero ha de ser igualmente sencillo.
4) Si se fuera a publicar, nada de material malo en blanco y negro o tapa blanda.
Y suma y sigue...
Y a que andamos esperando?, XDDD, Dark Woods of Avalon podría ser ese juego...
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