martes, 4 de junio de 2013

Blade of the Iron Throne



Estos días atrás, los exámenes que se ciernen sobre mí me han ido cortando el rollo de las entradas que tenía planeadas hasta el punto en que llevo cerca de una semana sin poder escribir nada medio decente. Por suerte, he ido acumulando y madurando algunos juegos para sus futuras reseñas, amén de otros artículos que he encontrado por internet y que me han parecido interesantes de traducir.

Quizás, de todos esos juegos, el que más había estado esperando es el que da título a nuestra entrada de hoy; sin embargo, en lo visual me temo que esta nueva reseña vaya a quedarse, quizás un tanto corta, en la medida en que el juego que he recibido es la versión para imprimir en blanco y negro y sin imágenes, de manera que aún ando esperando la versión completa a color, sin perjuicio que os coloque las fotos más adelante...O no. Eso depende de la aceptación y el interés que demostréis sobre el libro y si realmente queréis como se presentan sus ilustraciones. Queda en vuestras manos.

Las ilustraciones que acompañarán a la versión final del libro poseen un estilo que inevitablemente nos recuerda al siempre genial Frank Frazetta


Lo primero que llama la atención sobre este nuevo juego es que los creadores de Blade of the Iron Throne son los mismos del mítico Riddle of Steel, juego ampliamente descatalogado, cuyo sistema ha sido revisado para esta nueva encarnación, si bien no como una continuación directa del anterior, pues el trasfondo que rodea a este libro es de corte Howardiano, mientras que en Riddle of Steel la ambientación estaba basada en algo parecido a europa central, si como un sucesor espiritual en lo que a el estilo y la forma de jugar se refiere.


No hay lugar a engaño, esto es lo que encontráreis en este libro desde un primer momento: Mamporros de alto voltaje

Entrando en arena, la base del sistema de este juego utiliza como referencia reservas de D12 y D6 a cascoporro (doce dados de doce, y seis dados de seis caras). Cada atributo/ habilidad del juego indica una reserva de dados a lanzar contra una clase de dificultad que suele ser de 7, y sin modificadores en la mayoría de los casos. Las tiradas no sólo incluyen números de éxitos a superar, sino también tienen en cuenta su grado de éxito, en atención a dos tablas cruzadas; de manera que este es un sistema completo, que no se basa en un simple si y no, en lo que se refiere a tus logros, sino que también incluye además la determinación de cómo de bien haces las cosas. Eso me gusta en el sentido en que añade un efecto dramático en forma de diversas complicaciones en relación a tus fallos, a la par que incluye un efecto narrativo en relación a tus grados de éxito.

No sé si se aprecia bien, pero este es el acabado que lucirá el manual a color, todo en tono muy adecuado al téxto que pretende ilustrar.


Sobre el combate no tengo mucho que decir, salo que continúa la estela dejada por Riddle of Steel, del cual puedo afirmar sin temor a equivocarme que se trata del sistema de combate más completo y simulacionista jamás visto en un juego de rol, ahora ampliado y mejorado bajo la égida de la  Association for Renaissance Martial Arts, cuya mano no aparece explícitamente señalada en este producto, aunque no deja de estar presente de forma tácita en un apartado que fácilmente podría resumirse en una frase que es puro sentido común: "Tío,si te están atacando a espadazos, será mejor que no te den", y me da igual que sea en el brazo, en la pierna, o que te peguen un martillazo en los dedos de una mano, en calquier caso eso es algo que en la vida real duele un montón, y en este juego suele suponer una diferencia crucial entre la vida y la muerte.

Mención aparte para el sistema de turnos de combate del que hacen uso en este manual, el cual aparece definido como un "timelight", en el que no existe realmente una secuencia de asaltos medida al uso, como suele ser lo habitual, sino que en realidad, estamos ante una suerte de plano cinematográfico en el que la acción se desarrolla y sólo termina cuando acontece algún elemento crucial en la escena que tiene lugar entre los combatientes, algo nunca visto hasta ahora (o por lo menos no recuerdo ningún otro juego igual), y que ardo en deseos de probar sobre mi mesa de juego.

Pasiones, habilidades y demás señas de identidad del juego, presentadas de un original modo...Apenas he dedicado un rato a arañar la superficie de todo lo que nos trae el básico


El manual aparece completado por unas reglas mágicas que aún continúo leyendo, una ambientación de espada y brujería, un completo bestiario en el cual hecho de menos más criaturas sobrenaturales y un completísimo capítulo sobre espada y brujería en el que se configura, sin duda, como uno de los lanzamientos más importantes de esta temporada en lo que a este tipo de rol se refiere, y uno de los pocos que hacen que quiera apartar mi mirada de mis queridos manuales de Pathfinder.

En definitiva, una compra de lujo que espero completar en los próximos días con la versión a color y sus ilustraciones, y por supuesto, con muchas partidas para el verano que viene.

2 comentarios:

  1. Pues tiene muy buena pinta... Ya hablaremos más de esto tú y yo.

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    1. Te lo dejo en la caja, y ya cuanto te pases lo miras. Es un juegazo. Estoy pensando en jugar algo así con orcos y más clásico, se me apetece.

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