Hola a todos. Hacía tiempo que no tocaba el blog y la razón es que he llegado a la conclusión de que prefiero priorizar mis aficiones para poder sacar algo de jugo de ellas, en lugar de procrastinar en las redes todo el rato.
Esto ha permitido que me presente al concurso de Bastión Rolero, competición en la que en otros años me invitaron a ser jurado, por haber participado alguna vez en el One Page Dungeon americano (y porque en aquel momento el blog era conocido por las aventuras de una página de Michael Prescott).
Estoy muy contento con el hecho de no tener que juzgar vuestros trabajos. Hace mucho tiempo que quería bajar a la arena a participar, pero al mismo tiempo me hacía ilusión de que año tras año se acordaran de mí para seguir con una tradición medio instaurada.
Finalmente este ha sido mi primer año escribiendo una aventura en castellano. Lo que tenía claro (desde mi humilde experiencia), es que sólo hay dos o tres formas de destacar en una pugna de estas características. O bien, haces algo original, que llame la atención por sí mismo, o bien haces un mapa conservador, pero tiene que ser algo muy bueno. Ambas cosas no son sencillas, pero he preferido decantarme por esta última opción. La razón es puramente técnica. Si hago un determinado tipo de mapa, entonces tengo que seguir muchos más pasos a que si hago un mapa más o menos de los de toda la vida, y mi gran problema son tanto los medios de los que dispongo, como el tiempo.
Con este trabajo entregado, ahora me gustaría enfocarme en concluir mi aventura para la Marca del Este. El problema con este pequeño módulo es que tiene de una serie de tablas y un mapa que quiero dibujar por mí mismo. Por diferentes motivos (mayormente por lo intrincado del laberinto) y porque no me suelen gustar los mapas que veo publicados en los suplementos de la Marca, no deseo dejar nada de esto en manos de otra persona, lo que lleva consigo una mayor inversión de tiempo...Y otra vez más volvemos a lo mismo.
Pero sarna con gusto no pica. Lo importante es que tus proyectos salen adelante aunque todo sea desesperantemente lento. Soy feliz en esa pequeña parcela.
Me hace mucha ilusión ver cómo el módulo está tan sólo a unos meses de concluirse. Vileza en el Bastión de los Bandidos ha sido escrito en circunstancias bastante curiosas.
Si es posible y aún las conservo, en otro momento me gustaría mostraros algunas de las primeras notas de diseño en cuanto el manuscrito esté entregado. Esta es una aventura que he estado madurando durante varios años, muchas veces a altas horas de la madrugada y otras tantas, en mugrientos túneles con frecuencia, fuente de inspiración de los que se describen en el propio módulo. Otras veces, cuando no podía hacer otra cosa, escribía lo que se me iba ocurriendo en el manifiesto de entrada y salida de vehículos de mi trabajo, vigilando entre camiones que nadie me pasase por encima. En fin, que el proceso de escritura ha sido tan jodido como la propia aventura.
Hay mucho esfuerzo invertido ahí. Algo que en circunstancias más favorables debería haber completado en cuestión de meses.
Me alegro de que todo esto esté progresando adecuadamente y estar de nuevo por aquí aunque sea para saludar fugazmente.
Uf, muchas ganas de ver ambas cosas, Yop.
ResponderEliminarMándame un sitio donde te pueda mandar la aventura del concurso y compartimos ideas. No la comparto de forma general porque me parece feo estropear la sorpresa a los del Bastión, pero siempre es gratificante tener más de una opinión sobre lo que sea.
EliminarA ver que tal sale esto pero por favor, no dejes de compartir todas las notas. Me encantan.
ResponderEliminarLas notas son muy locas. Porque iba apuntando ideas de lo que quería que saliese en la aventura y diferentes diseños de mapas. Creo que he aprendido a no renunciar a las ideas previas que uno tiene en mente respecto a lo que quieres escribir. Por ejemplo, desde el principio sabía que quería una droptable para los monstruos errantes y va a haber una droptable por narices. Quería un mapa intrincado con diferentes elevaciones sobre un mismo nivel y eso es justo lo que he hecho.
EliminarMuchas veces vas teniendo ideas y estas se van superponiendo unas sobre otras hasta que el resultado final no es lo que querías al principio.
Uff, yo intenté hacer una droptable en la Ciudad Perdida de Garan y no fui capaz, te alabo el esfuerzo en ese sentido. Muchas ganas de ver todas las aventuras que nos propongas, y por Dios, ¡notas de diseño! ¡soy un gran fan de las notas de diseño! :D
ResponderEliminarMe acuerdo de haberlo leído. Pero Garan era más complicado porque era un sandbox. Era un poco, como poner puertas al campo...Un campo enorme y diverso XD. Esto es simplemente fabricar una tabla que te permita construir encuentros aleatorios al vuelo. Hay cuatro facciones en Vileza en el Bastión de los Bandidos, cada una con su propia agenda. Realmente podrías construir muchas cosas sólo apelando a eso.
EliminarLa idea es que sean dos tablas. O mejor dicho, una tabla a doble página. Una para cavernas (las que tienen forma irregular en el mapa) y otra para las estancias construidas. Tengo un esbozo de ambas, pero no estoy seguro de si terminaré unificándolas.
Leí algo en Alexandrian sobre las descripciones (el texto está escrito en terse key), acerca de la importancia de describir hechos físicos en lugar de situaciones. Estas tablas vienen a completar ese concepto y a rellenar los espacios vacíos...Otro tema que me parece importante.
Gygax entendía que cada habitación vacía es un espacio negativo desocupado, que no es exactamente lo mismo que “vacío” per se. Esto sirve para varias cosas. Antes de abrir una puerta, cada estancia es una decisión que consume recursos del grupo. También ayuda a ensalzar la idea de “mazmorra viva”, que está ahí por algún motivo más que para ser saqueada. La tabla pretende generar sinergia respecto al espacio negativo. No son los típicos encuentros de cantidad y calidad, sino que la tabla aporta algunos datos sobre qué están haciendo esos monstruos en el momento de ser encontrados y demás detalles.