Concluimos la traducción del ensayo original de Justin Alexander, sobre diseño de mazmorras. Espero que os haya gustado y que el propio Justin me conceda permiso para futuras traducciones desde su blog, ya que encuentro que todavía tiene muchos temas interesantes en la chistera.
Si queréis leer esta parte del ensayo en su idioma original, podéis hacerlo pinchando aquí. Si habéis llegado a este punto por casualidad y queréis empezar desde el principio, pincha aquí.
Roger, el autor de Roles, Rules & Rolls, ha publicado algunas reflexiones interesantes con respecto al uso de las técnicas que describí en "Jaquayizando el Dungeon" en escenarios one-shot. Esto, a su vez, me llevó a reflexionar sobre la aplicación de técnicas de jaquayización a pequeña escala.
Jaquayizar no es un un remedio para todo. Pero según mi experiencia, se puede escalar a casi cualquier tamaño y casi siempre es útil considerar la jaquayización como una herramienta potencial, incluso si decides no utilizarla. (hasta podría ir tan lejos como para decir que deberías Jaquayizar por defecto, a menos que tengas una buena razón para lo contrario. En gran parte porque, como mencioné en el ensayo original, esta es la forma en que funciona el mundo real el 99% de las veces).
Para demostrar lo que quiero decir sobre el uso de técnicas de jaquayización a cualquier escala, permitidme daros un ejemplo a una escala extremadamente pequeña para enfatizar este punto: Una "mazmorra" de dos salas que acabo de diseñar para un escenario de Eclipse Phase.
El "calabozo" en este caso, es en realidad un almacén: La primera sala es una pequeña oficina de seguridad. La segunda, la zona del almacén. Ya que son solo dos habitaciones, realmente no hay forma de que podamos aplicar técnicas de jaquayización, ¿verdad?
(Spoilers: Era una pregunta retórica).
Echemos un vistazo a algunas técnicas de jaquayización:
Primero, entradas múltiples: Tragaluz (es) en el techo del almacén. El muelle de carga. Una puerta que conduce a la oficina de seguridad. (Desde un punto de vista táctico, esto es infinitamente más interesante que el simple hecho de tener una sola puerta que conduce al edificio).
En segundo lugar, múltiples rutas: En vez de tener un solo conector entre la oficina de seguridad y el almacén, ¿qué sucede si incluimos varios? Hay una puerta. Una escalera que conduce a una trampilla en el techo que te da acceso a los tragaluces. Vamos a añadir también una trampilla que conduce a un espacio de acceso que se utiliza para el cableado eléctrico; te deja justo en el centro del almacén (o tal vez en varios lugares). (Si ese espacio de acceso es en realidad un túnel que conduce al generador exterior, también podríamos agregarlo como si fuera otra entrada más al complejo).
Ese espacio de acceso también se calificaría como una ruta secreta o inusual (otra de nuestras técnicas de jaquayización).
Obviamente, esta no es la única forma de diseñar un almacén. (Incluso puede parecer exagerado). Pero sí demuestra cómo pueden usarse las técnicas de jaquayización, incluso a pequeña escala, para crear interesantes opciones tácticas y estratégicas de forma orgánica.