Esta semana logré hacerme con mi primera remesa de cuatro primeras aventuras en formato pdf para la nueva estrella en el firmamento rolero, Dungeon Crawl Classic; y es que el ritmo de publicación para este nuevo juego está siendo excelente. Apenas si he podido echar un vistazo a Doom of the Savage Kings cuando salió Sailors of the Starless Sea. Esto me complica la reseña: Qué difícil es comenzar la review sin dejar de lado elementos de unas u otras entregas para no convertirla en un tochazo.
Lo primero que tengo que destacar es el formato de todas ellas: Una introducción, un breve trasfondo (todo ello explicado en una sola carilla habitualmente), una tabla de rumores, otra de encuentros y ale, ¡dungeon para el resto del módulo!, pero bueno, ¿no es exactamente lo que esperábamos?
Aún a riesgo de hacer spoiler, tenía que colgar alguna imagen de los mapas. Creo que sobran las palabras. |
La verdad es que sólo con observar la sobria gestión que hacen del contenido de las aventuras en un espacio que nunca va más allá de las 32 páginas de People of the Pit, nos damos cuenta de cómo se deben, o deberían hacerse las aventuras de Dungeon Crawling de manera más o menos profesional; una técnica sencilla pero efectiva, que pienso que los señores de WotC tenían totalmente olvidada hasta que les pegaron con ella en las narices.
Además, las historias, sin ser nada del otro mundo, ofrecen un entramado más rico y unos argumentos más sólidos que muchas de los módulos de D&D que poseo, a veces traídos por los pelos respecto a las motivaciones de los personajes o el "por qué" de la existencia de un determinado dungeon, (sobre todo en esta cuarta edición). Mención aparte para la explicación que le dan a la existencia del sabueso de Hirot en Doom of the Savage Kings, sencillamente magistral.
People of the Pit, contráriamente a lo que pudiéramos imaginar, no hace referencia al relato escrito en clave de terror por Abraham Merritt...Aunque no creo que os de menos miedo. |
Por si fuera poco, todas ellas incluyen elementos e ilustradores que me resultan muy familiares y que se han encajado de manera muy natural en el mundillo que nos proponen. Así, por ejemplo, en Sailors of Starless Sea encontraremos hombres bestias mutantes, y poderosos Campeones del Caos, mientras que en People of the Pit deberemos hacer frente a una terrorífica bestia tentaculada sedienta de sacrificios humanos y rodeada de un extraño culto sectario.Quien no sepa leer entre líneas ciertas referencias y guiños que aparecen en estos módulos realmente debe de haber jugado muy poco al rol estos años atrás.
Por su parte, Jewels of the Carnifex supone nuestra vuelta a Punjar, la Ciudad sin Lustre, de la que ya pudimos disfrutar en aquel módulo de la difunta Ok Games años atrás, en contraposición a The Emerald Enchanter, una aventura de corte rural, en la que un poderoso hechicero con reminiscencias Vancianas a más no poder está secuestrando aldeanos de las villas cercanas con las más espeluznantes intenciones.
Todo esto, por cierto, está acompañado de algunos de los mapas más sugerentes y mejor dibujados que he visto nunca en un juego de estas características; así que en definitiva,estoy sumamente satisfecho con el desembolso de los 22 dólares que me he gastado. Cuatro módulos 100% recomendables, que recuperan todo el sabor de las aventuras que se hacían antaño y que hoy en día parece que sólo el señor Goodman y el señor Harley Stroh, como si de de Steve Jackson y Ian Livingstone se tratasen, saben hacer.
Sólo nos resta esperar que alguna generosa editorial nos consteste a la pregunta del millón, ¿para cuando en castellano?