Hoy estoy muy contento, la verdad. No había caído en la cuenta hasta que no miré el contador justo antes de escribir esta nueva entrada (la número 61) pero jamás pensé que llegaría tan lejos, ni que tendría tanta aceptación, con casi 5000 visitas y un flujo diario de público que a veces me acojona de sobremanera.
A todos os agradezco el interés mostrado; interés que, por otra parte, es el que me empuja a seguir insistiendo en estos menesteres varios con sobrada ilusión.
Tras dedicaros unas breves líneas hoy prefiero centrarme en los libros que nos ocupan: Shadowrun, segunda y cuarta edición.
Decir que me hubiera gustado poseer una primera y una tercera edición, pero en tiempos en los que fue publicado el libro en castellano, el hecho de que hubiese elementos futuristas mezclados con dragones y elfos me pareció una fumada de marca mayor y esto es algo que soy consciente que tira para atrás a muchos jugadores nóveles. Curisamente los mismos que después opinan que Final Fantasy VII es una obra maestra, y les parece tan normal parlamentar con un tigre rojo o un gato con un megáfono.
Brmas aparte, os aconsejo que antes de mostrar vuestros prejuicios por la ambientación de estos libros, primero, les echéis un vistazo, aunque sólo sea por encima, pues muchas ideas aparentemente muy weirds cobran especial significado cuando uno comprueba que su contéxto es bueno y está bien hilado, como tal es el caso que nos ocupa.
La tercera edición de Shadowrun, la publicada por la Factoría, forma parte de esas espinitas clavadas de las que hablábamos ayer. Cuando tuve oportunidad de comprarlo tenía en mente otras preferencias distintas que se fueron dilatando en el tiempo y ahora es prácticamente imposible hacerse con un ejemplar a buen precio sin tener que dejarse los cuartos; algo que no ha podido ser.
El uso de los colores en esta portada (de Mark Zug, creo), era casi tan sublime como la de Elmore para la famosa caja roja de D&D |
La dichosa tabla de habilidades de la segunda edición: Maldita para unos y gran hallazgo para otros. |
Muchas son las diferencias entre ambos libros, hasta el punto de no ser compatibles en la mayoría de sus aspectos. Del primero, destacaría el Diagrama de Habilidades, según el cual, todas las pruebas y chequeos posibles estaban interconectados entre sí y podían ejecutarse, o bien mediante el uso de una habilidad específica, o bien mediante el empleo de un atributo más o menos relacionado, cuya clase de dificultad variaba en atención a cómo de lejos estuviese dicha cualidad en el esquema. Esto es algo que de buena gana me hubiera gustado choricear para dark woods of avalon, que además utiliza una mecánica muy similar en lo que al lanzamiento de dados se refiere.
Malas noticias señor: Los elfos han resucitado al Espíritu de Locomía |
El libro poseía además, una serie de láminas a color en papel satinado, que mostraba personajes de ejemplo y otras ilustraciones diversas, las cuales, nunca me quedaron claro si en su edición original eran también así, o bien si esto es una absoluta chapuza de Ediciones Zinco con tal de abaratar los costes de impresión.
Brutal, en cierto sentido, algunas de estas imágenes me recuerdan al peculiar estilo de John Blanche en sus inicios |
De la cuarta edición me gustaría destacar, aparte de la visión preciosista del año 2053 en forma de magníficas ilustraciones, la simplificación de muchas de las mecánicas de juego (ahora trmendamente menos complicadas que antes) y la inclusión de un sistema de méritos y defectos que el sistema venía pidiendo a gritos desde sus años mozos, con la posibilidad de configurar a tu personaje de un modo muchísimo más detallado e interesante que allá por el 92, cuando tuve a bien en pillarme la edición de Zinco.
Detalle del interior de la cuarta edición, a modo de guiño a los manuales que le precedieron. |
Ambos libros, en cualquier caso, son muy recomendables de manera que ninguno sustituye al otro en términos de trasfondo, aunque tengo que decir que la cuarta edición modifica detalles de la trama principal de Shadowrun con la intención de actualizar los datos a los tiempos que corren y que ni siquiera los autores originales esperaban que pudieran cambiar tantísimo.
En fín, os dejo contemplando las fotos de arriba, que es a lo que se viene aquí, pese a que se me queden en el tintero muchas cosas por decir acerca del universo Shadowrun, que es un tema que da para hablar largo y tendido.
Detalle de la contraportada de la cuarta edición. Seattle nunca tuvo mejor aspecto... |
Pues si te hace sentir mejor, yo tengo la 3ª ed del juego, XDDD^^. Yo por desgracia, a pesar de que tengo el manual desde hace más de 10 años, nunca llegué a jugar, aunque sí me he hecho algún pj. El sistema lo veía farragoso y complejo, pero he estado leyendo el kit introductorio de la 4ª ed, la cual hay traducida, y he visto que ha mejorado y simplificado, aunque el sistema de creación me sigue chirriando por la cantidad de puntos que se reparte y cosas por el estilo...
ResponderEliminarTras leer tu post, y ya habiéndolo pensado estos días, creo que igual uso el sistema Hitos y usaré alguna campaña bajada de la 3ªed para poder probarlo por fin.
COmo curiosidades para tí, se está llevando a cabo en kickstarter una campaña para un juego online de escaramuzas del Shadowrun, hecho en 3D y con perspectiva isométrica, además es por turnos, muy a lo fallout tactics. Y si te interesa tengo bajado el juego de cartas y el reglamento del juego de minis gigantes que había...
Un saludo, ah, felicidades por las visitas!!!
No sabía qu estaba traducido el kit introductorio. Mi aventura favorita para Shadowrun es la adaptación que hice de "el paquete" de Slang, pero pienso que deberías probar Harlequín. Esa sí merecía la pena.
ResponderEliminarYo pensaba que el Kickstarter era para un remake del juego original. Por supuesto, me interesa el juego de cartas y el...¿Juego de minis?.
Ya me pasarás la adaptación esa del Paquete^^. Arlequín la conozco y creo que la había todavía a la venta en las tiendas de aquí, echaré un ojo e igual si aún la tienen pues igual me la pillo.
ResponderEliminarEl crowfunding es para un juego nuevo, el Shadowrun online, aquí tienes un gameplay de la beta:
http://www.youtube.com/watch?v=qqasuMp0iP4&feature=player_embedded#!
Y sí, juego de minis, en plan heroclix, con miniaturas, más bien muñecos, puesto que son del tamaño de las figuras de acción por ejemplo de he-Man, con una gran peana con las estadísticas, y podías ponerle armas diferentes a la mini...
Muy llamativo el juego. La mezcla de fantasía y scifi suena a priori bizarro, pero habría que ver en detalle como se mezclan ambos trasfondos.
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