martes, 5 de diciembre de 2017

Desafío de los 30 días, día 5



5.- ¿Metajuego como enemigo o como herramienta útil?

Admitamos que eliminar el metajuego es imposible, que nuestros personajes no han salido de una novela de Tolkien, que éstos de algún modo, se verán contaminados con nuestras propias ideas y que eso influye en cómo son interpretados. Por mucho que quieras, esto será así porque estamos improvisando, jugando sobre el terreno, no interpretando una obra ya escrita (entre otras cosas).

Cuando se habla de metajuego como enemigo, realmente no estamos hablando de metajuego, sino de falta de consideración. Cuando tu aventurero ataca a un troll con fuego, desconociendo que éste es el único elemento que puede hacerle daño tiene dos opciones. Ser desconsiderado con el director y el resto de jugadores, o construir cierta verosimilitud que enriquezca a tu personaje y a la propia narración: Explicar por qué su aventurero sabe algo sobre eso.






Todo es una cuestión de cómo lo plantees. Una vez que asumo que esto es inevitable, intento utilizar el metajuego como herramienta para construir un relato que sea inclusivo para todos los jugadores, aún cuando sus aventureros no tengan razones a priori para interactuar unos con otros y, sobre todo, para el que la partida no deje de ser inmersiva. Esa palabra es la clave. Porque eso es lo que toda la vida de Dios se ha entendido como rolear, -que no es lo mismo que interpretar-.

Esto significa que los jugadores no deberían sentir que existen límites, o que hay ciertas cosas que sus personajes no pueden o deben hacer, bien por las reglas, bien por la mentalidad del Director. Mi trabajo cuando dirijo incluye habilitar a los personajes para que hagan cosas, no inhibirlos para desanimarles. Porque opino que la mejor forma de evitar que los jugadores sean desconsiderados es presentarles una historia lo suficientemente atractiva e interesante como para que se mantengan pegados a los asientos.

Esto no es fácil. Siempre habrá días malos, jugadores trolls y demás mamoneos. Cada maestrillo tiene su librillo, como por ejemplo, ocultar los Puntos de Golpe a los jugadores y describir tan sólo sus heridas para dotar a la aventura de un tono más realista. En cualquier caso, mi experiencia me dice que si das a tus jugadores razones para interesarse por la aventura, el metajuego mal entendido termina por desaparecer por sí solo y el bueno es tan útil y gratificante, como vosotros queráis que lo sea.

Y con esto termina mi entrada de hoy. Si te ha gustado y quieres compartir tu sabiduría como participante del desafío, puedes escribir en tu blog y publicitarlo en G+ bajo el hashtag #30días. ¡Animo! Se ha estado sumando gente prácticamente a diario.

Si lo que deseas es ver otras opiniones, puedes visitar el listado con el resto de participantes con sólo pinchar aquí para ver sus más diversos pareceres.







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