sábado, 13 de abril de 2013

Sigo con Dark Woods of Avalon




La verdad es que llevo un tiempo bastante interesado en recuperar cosas que tengo en el pen o en el disco duro ahí muertas de risa. Esta ambientación que os he ido poniendo en diferentes entradas es una de esas cosas. Comencé a leerla el otro día y la verdad, pensé que estaba peor y le faltaban más cosas, sin embargo, me dí cuenta que tenía mucho material, ¿tal vez el suficiente como para hacer una wiki?, ummm, ¿y dedicar la ambientacion como alternativa a la Marca del Este? ummm, ummmm, ¿y añadirle mapas con el hexographer y tablas de encuentros aleatorios según qué region?...No sé.

 La idea es buena, aunque la falta de tiempo también.




El Gran Bosque de Pearly Pines y la ciudad allí escondida

La Baronía de Pearly Pines es un sombrío país a los pies de las montañas centrales de Avalon. Peligrosas tierras, ocupadas por una amplia variedad de personajes errantes como montaraces de hosco temperamento, misteriosos anacoretas y formidables animales como el cérvido Elk de larguísimas astas.

Lord Bors Blackhorn, conocido por muchos como el "Caudillo Sigiloso" y "Espada Floja" por otros, (a causa de su incapacidad para engendrar ningún heredero a sus treinta y dos años), solía ser un avezado guerrero que aún goza de cierto prestigio entre aquellos clanes de prospectores enanos que dragan los ríos al pié de las montañas.

 Por desgracia, el Lord vive atribulado por una terrible enfermedad que le ha convertido en una especie de chiste viviente, digno apabullantes derrotas en la disputa contra el norte.

Tal es su obsesión y su vergüenza respecto al deformado aspecto de su rostro, que cubre su cara con una sencilla máscara de plata labrada. Esto ha provocado que la confianza de algunos de sus súbditos se haya tornado recelosa, por no hablar de quienes que le contemplan desde el otro lado de Redwall y la espantosa impresión que ejerce sobre ellos su primo, el príncipe Martharl, un ser abyecto, estúpido y traicionero de avaricia, ¡y para colmo de males templario y banquero!, ¿se puede pedir más desgracia?.

La capital de la baronía es Kellstone Loch, emplazada a los pies de uno de los meandros del Bajo Guimglain en su curso hacia la capital. Kellstone es la primera ciudad fluvial de toda Avalon, famosa por su amplia zona de tabernas situada bajo sus puentes, sus embarcaderos de troncos, y su clásico templo de mármol en forma circular, custodiado por sacerdotisas vírgenes y dispuesto en un islote en mitad de las frías aguas del lago. 

A lo largo de su turbulenta historia, plagada de grandes acontecimientos, Kellstone ha llegado a sufrir el azote de la peste en varias ocasiones, numerosas luchas internas entre los partidarios del Antiguo Imperio y sus muchos enemigos, y tres asedios exitosos. En tiempos del Emperador Sabine, la ciudad llegó a ser conocida por su infame reputación como nido de bandidos fluviales, mantenido por el Imperio para hostigar a los salvajes de la zona superior de la vieja Northbertland. 

 Pero eso era antes de que se construyera el Muro de Redwall como frontera contra a la fiereza  de los pueblos jamás sometidos.

 Jalonado por innumerables atalayas y parapetos de piedra y madera, bajo la estabilidad de esta monumental línea de defensas, Kellstone creció y se afianzó durante cinco siglos hasta convertirse en la próspera ciudad de casas concentradas y proyectadas hacia el lago que es hoy; aunque esto es un poco complicado de apreciar cuando se llega a ella desde las gabarras que remontan el cauce desde la capital, pues ésta aún conserva su reputación de ciudad emboscada. Más algunas de sus muchas construcciones sobresalen entre las copas de los abetos, y la cercanía del muro del Redwall a pocas millas al norte permiten ubicarse a los navegantes fluviales con relativa seguridad, siempre que la gélida niebla de los montes lo permita.

Ideas para aventuras 

Tierra removida: Caminando hacia el este desde el valle del Guimglain y dejando a un lado el Puesto Avanzado de Redwall desde dónde el Lord controla toda la región, un conjunto con pequeñas cuevas y minas rodean un pequeño área conocido como Briton. Muchos de los excavadores en la región han sido llamados a armas por los ejércitos del Lord, abandonando los túneles a merced de quienes quieran abusar de sus riquezas. Un pequeño terrateniente local que responde al nombre de Ashby, es el principal interesado en que tus aventureros no comiencen a desenterrar nada especialmente comprometedor en las minas, dado que un espantoso historial de codiciosos asesinatos yace allá abajo aguardando justicia.


Brujerías: El reciente avance de los norteños y el solitario palacio de una olvidada hechicera que junto a su aprendiz, alguna vez aterrorizara al mundo no ha contribuido en absoluto a limpiar la imagen de la región de Pearly Pines. Aunque a día de hoy, el palacio permanece desierto y parcialmente hundido a causa de un maléfico experimento, el inquieto cadáver de la hechicera aún se pasea sollozante a la luz de la luna, susurrando espantosos secretos a aquellos que tienen la desdicha  de cruzarse en su camino.

El héroe de la antiguedad: Desde los tiempos de antaño, Balor Un Ojo, héroe de los Antiguos Atlantes cuya mirada resultaba mortal, ha permanecido sellado en la roca.  Se dice que su túmulo alberga un secreto mayor que cualquier otro tesoro que se pueda imaginar, sin embargo, los lugareños descubrieron la tumba hace cientos de años y actualmente una malvada secta de druídas a acampado en el lugar, exigendo un cierto número de doncellas cada cierto tiempo...¿serán auténticos druídas o simples farsantes?  en favor de la sospecha, hay que decir que aprovecharon la ausencia de muchos hombres en las aldeas cercanas para asentarse y hacer su voluntad.



La Región de Bosques de Greywood

Greywood es un lóbrega y retorcida región de bosques otoñales situada en algún lugar entre Skara Brae y una estrecha franja de pantanos y fétidas marismas al sur conocida como Midnight Woods, un humedal anegado por las frías aguas del río Dunkel y atravesados por una suerte de traicioneros caminos que antiguamente conducían hasta la Ciudadela de Gallonway Crest…Y ahora, hasta las fauces de los no-muertos que reposan en él.

 Los maléficos wraiths, una suerte de sanguinarios caníbales, durante años perseguidos por los Hombres del Rey y empujados a las profundidades de los putrefactos marjales, han comenzado a construir sociedades al margen de la civilización...Dando buena cuenta de de aquellos enloquecidos paladines que se adentran demasiado en los pantanos para desafiar a sus exánimes señores.

El resto de Greywood es un sombrío páramo de recónditos bosques encharcados y quebradas dónde sólo un temerario se atreverían adentrarse, del que se cuentan sombrías historias acerca de virulentas abejas, altas como caballos, hongos con ideas propias y otros peligros aún desconocidos.



Ideas para aventuras

Más allá de las estrellas: Primitivos monolitos de piedra negra se anidan profundos, en las crispadas raíces del bosque
anegado. En su interior, se dice que moran las Seelie, espíritus de los niños perdidos cuyas almas fueron arrebatadas al hombre por los elfos nocturnos. Otros afirman que se trata de simples reductos de las Antiguas Puertas Estelares que en otro tiempo comunicaban Avalon junto con ese remoto lugar al que algunos llaman "la Tierra".

Comprometidos secretos:
El roído cadaver de un mensajero es encontrado por tus héroes al borde del bosque, escupido por sus aguas si lo preferís. El hombre lleva encima abundante documentación que prueba la tración de uno de los mariscales de campo más importantes afines al norte. Dicha documentación, de ser entregada en manos de los leales al rey, supondría un importante giro de acontecimientos en la contienda, mientras que si fuera llevada hasta su destino, ello propiciaría un golpe de efecto definitivo sobre las defensas del Redwall.

Venenosa ambición: Una poderosa hidra de afilados dientes como puñales se arrastra bajo los manantiales, envenenando las aguas de los pueblos más cercanos al Greywood. Los lugareños achacan su suerte a algún tipo de maldición desencadenada por una quema de brujas llevada a cabo sobre un campamento gitano. La hidra, en realidad, es un animal amaestrado por los goblins del pantano, anfíbias criaturas con apecto de sapo y guarecidas con cotas de escamas.
 


2 comentarios:

  1. Cada vez que leo me dan ganas de jugar en tu ambientación, XDDD. Se respira tanto aire inglés y celta que mola mil. Una buena opción a la Marca o al Esteren... Estaría bien que hicieses un mapa para poder ubicar los lugares. Y bueno, aunque ya te lo he dicho, ¡Un sistema! Necesitamos un sistema! o de la desesperación me veré obligado a dirigir con un sistema que seguramente no le pegará nada, XDD

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  2. Dentro de poco tendrás un mapa, prometido :P

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