No pensaba publicar ningún otro artículo este mes, pero acabo de terminar Rime y vengo con todo el entusiasmo a contar qué me ha parecido. De entrada, pienso que es un programa que ejemplifica muy bien el por qué los videojuegos han de ser considerados una forma de arte más.
Rime es un clásico instantáneo con un diseño artístico absolutamente memorable, (rozando el Síndrome de Stendhal), y una banda sonora, obra de David García, que invoca a la palabra CINE, con mayúsculas, recordando a ratos a los mejores tiempos de Basil Poledouris. Nos encontramos ante un viaje emocional, comparable desde cierta distancia (mirando hacia abajo, claro), con obras como Brother, a Tale of Two Sons, que logra contar una historia sin una sola palabra, dónde la gracia reside en el descubrimiento a cada paso del protagonista: En un viaje iniciático hacia el interior de sus circunstancias.
La luz del Mediterráneo, el arte de Joaquín Sorolla y la infancia están presentes en el fondo y la forma de Rime |
En definitiva, pienso que ésta es una cita obligada para cualquiera a quien le gusten los videojuegos; no obstante, creo que se han dicho cosas en la prensa que no son verdad y otras, que por desgracia, son más ciertas de la cuenta.
Se ha dicho, por ejemplo, que es un juego de puzzles sencillos. Lo cual es verdad, sólo en parte. Hay tramos que presentan una dificultad moderada o baja y otros que son muy puñeteros (lo he jugado sin mirar la guía, lo cual supongo que será un handicap diferente al de un redactor al que le corra prisa por terminarlo). Esto enlaza con el tema de la duración.
Hay puzzles y puzzles. Este, en los comienzos del juego es de los facilitos, pero hay momentos en los que la cosa se complica más de la cuenta y cuesta bastante dar con la tecla adecuada. |
Rime es un juego que consta tan sólo de cinco capítulos, aunque el desarrollo del mismo depende mucho de cómo pretendas abordarlo y si tienes interés en completar todos los detalles de la historia. Es decir, su duración es acertada respecto al tipo de historia que nos pretende contar Tequila Works, y la forma que han escogido para la representarla. Esto como comparar 100 gramos de jamón de pata negra con 100 gramos de charcutería barata.
Evidentemente, puedes comprar más choped de lata que jamón de pata negra con la misma cantidad de dinero, pero la calidad de la que vas a probar no va a ser nunca la misma, pues este es un juego para ser degustado pacientemente, paladeando sus matices con tranquilidad.
Esta bestia voladora os garantizo que os dará más de un dolor de cabeza durante el segundo capítulo: Si no tenemos cuidado en ponernos a cubierto, quedaremos expuestos a sus garras. |
También se ha comentado que la versión de Switch está mal optimizada.
Por el momento, he podido probar tanto la versión de Nintendo, como la de PS4 y la de PC, siendo esta última la que he elegido para terminarlo y por desgracia, todas las versiones están muy mal optimizadas, siendo la de Switch, la peor y menos recomendable, aún con el último parche, pues continúa sufriendo terribles caídas en el frame rate y momentos casi injugables.
También en PC, la implementación de Denuvo a última hora, resultó en graves problemas de rendimiento a un port, que ya de entrada se sabía que no era bueno (el maldito motor Unity). Pese a que después se eliminó con un parche, los drops de fps son constantes y el frametime es aún inestable, pero nada que consiga sacarnos de golpe de la experiencia que supone jugar a Rime.
Y digo experiencia con conocimiento de causa, pues se trata de un juego que desprende esa magia que todos buscamos en los más grandes. Porque no nos quepa duda que pese a los comentarios iniciales de algunos (entre los que e incluyo), estamos ante una obra maestra y probablemente, uno de los mejores programas jamás creado por un estudio español.
Lo mejor:
- El diseño artístico y la música quedarán para la posteridad.
- La variedad de situaciones en cada capítulo.
- La historia es única e irrepetible (intenta evitar que internet te la estropee de antemano).
Lo peor:
- El apartado técnico puede estropear el resultado final de una obra casi redonda, según en qué plataforma lo juegues.
- Algunos coleccionables aportan cosas a la historia, mientras que otros, desafortunadamente, no sirven para nada.
- Que no te gusten los juegos pausados.