9.- ¿Narrador árbitro o narrador guía?, ¿las dos cosas?, ¿ninguna?
En mi caso, las dos cosas, pero tan sólo a medias. No puedo ser un árbitro en sentido estricto porque yo no defino las consecuencias de los actos de los personajes. De eso se encargan únicamente las decisiones que ellos toman y las mecánicas del juego. Aún así, en mí recae buena parte del peso de aplicar el sistema de juego de forma imparcial.
La otra mitad es esa en la que me limito a presentar un escenario, a ser los ojos y los oídos de los jugadores y a colocar los obstáculos con los que los aventureros pueden encontrarse o no. Por lo tanto, tampoco puedo ser un guía tal cual, de estos que llevan a sus jugadores de la manita a través de la partida. Jordi Morera habla muy bien en Hexplora del concepto de libertad estimulada. Explica que el director tiene que hacer lo posible por servirse de la libertad que los jugadores poseen para hacer lo que quiera, y ofrecerle motivos por los que lanzarse a la aventura para que no se aburran.
El narrador original. El que a todos nos hubiera gustado ser. |
Respecto a eso puedo decir, que soy mitad árbitro, mitad cicerone y también un poquito guionista. No decido lo que ocurre cuando los aventureros eligen, pero aplico mecánicas. No decido lo que los aventureros hacen, pero les proporciono ganchos y otros dolores de cabeza con los que divertirse. Tampoco es que me guste mucho el término narrador porque no considero que esté narrando una historia propiamente dicha. Director creo que es un algo mucho más adecuado...Aunque bien mirado sólo dirijo hasta cierto punto.
No es mucho lo que he dicho hoy, pero considero que al menos ha sido conciso. Para leer las respuestas del resto de participantes del Desafío de los 30 días, tira los dados y descuenta el total de tus PUNTOS VITALES. Una vez lo hayas hecho, puedes pasar a dicha sección pinchando por aquí. Si eso te mata o el resultado es doble pasa directamente al 14.
No hay comentarios:
Publicar un comentario