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jueves, 22 de agosto de 2013

Minirreseña Dragon´s Crown

Cuando miras las principales páginas españolas de videojuegos que existen en España y observas que todas ellas en pleno, ya han jugado y reseñado este videojuego a pesar de que su lanzamiento no está proyectado hasta el próximo octubre, sabes que algo muy gordo debe estar a punto de llegar.

Dragon´s Crown es la droga que me ha tenido ocupado buena parte de las noches de mi mes de vacaciones y puedo decir después de completarlo en el modo normal, que el título derrocha magia y buen hacer por los cuatro costados, servido además con guarnición de un libro de ilustraciones de sesenta y cuatro páginas realmente precioso, me atrevería a decir que casi imprescindible. Ojalá tengáis suerte los que no lo halláis podido disfrutarlo aún, y aparezca editado en idéntico formato en castellano.

Una de las joyas de mi estantería. Habrá que cuidarla.


Un videojuego que sienta un gran precedente en la reinvención de una vieja fórmula, las aventuras en 2D, y que viene con ganas de convertirse en leyenda, y que hace que me cuestione por qué el género de los pixeles se encuentra desierto de títulos de este calibre desde hace años, en lugar de haber continuado con forma de entender los videojuegos que realmente no tenía por qué haber muerto en favor de los polígonos.

¡Cuantas veces habré jugado a Captain Commando o Final Fight a pesar de los años que tienen!, os invito a que probéis a hacer lo mismo con Virtua Fighter I y ya veremos cual de los dos modos de hacer ha envejecido mejor. ¡Y pensar que Dragon´s Crown fue ofrecido a Capcom!, y que sus "genios" rechacaron la idea. Pues casi que mejor así, viendo la trayectoria que han tomado con sus mierdas y con sus DLC. ¡Ay!, que tiempos aquellos en los que cuando comprabas un juego de estos o de Konami sabías que estabas apostando sobre seguro.


Si, admito que me ha costado un mundo sacar esta foto. Soy torpe, ¿qué quereis?


Que nadie se lleve lugar a engaños, Doragonzu Kuraun (XD) es un auténtico beat ´em up disfrazado de juego de rol, dónde se reconocen guiños a los grandes clásicos del género, como Tower of Doom/Shadow Over Mystara, Golden Axe (¡esas monturas!) o King of Dragons (ciertos enemigos, diseños y situaciones). Un juego grande dónde los haya, cuyo único pecado, si en verdad tiene alguno, el el hecho de repetir escenários, de los cuales hay nueve y el doble de jefes finales. Quizás habría sido mejor ofrecernos diversas opciones sobre distintos caminos a lo Tower of Doom desde un primer momento en lugar de dejar ese apartado para un cierto momento de la aventura en el que se cumplen algunos requisitos que nos invitan a repetir las pantallas. ¡Ah!, y el autolevel de los enemigos. Eso también me toca las narices un poco.

No puedo afirmarlo con seguridad, pero da la impresión de que el nivel de dificultad es superior cuantos más compañeros nos juntamos en multijugador.


Pero todo eso es una pequeña anotación a pié de página frente al enorme despliegue visual que este juego nos ofrece junto con una historia narrada por el Dungeon Master, como si de un juego de tablero se tratase. Uno de los buenos además; la mayor producción hasta la fecha de Vanillaware, y viendo la recepción que ha obtenido, presumo que no será la última. Desde luego en lo que a mí respecta, es la mejor adquisición para mi PS3 desde Dark Souls. ¡Anda que no había estado cogiendo polvo antes que esto!. Incluso me dan ganas de adaptar ciertas ideas a mi mesa de juego, que viendo la apatía veraniega que tengo en lo alto, no es poca cosa.

 A ver si llega pronto el remake de Fable, Lost Chapters y puedo decir lo mismo de mi 360.

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