Ahora que tengo unos pocos días libres antes de la siguiente tanda de exámenes, me cuesta muchísimo trabajo mantener mi mente fuera de este proyecto.
Como sé que el tema de las amazonas castradoras os ha molado un montón, quiero haceros partícipes de mis avances en ese sentido, con practicamente la totalidad de la descripción de dicho dungeon acompañando estas líneas abajo (apenas 10 habitaciones, limitadísimas por el espacio que quiero dedicarle a cada una de las aventuras).
Conste que todavía este diseño no está terminado y encima le faltan los mapas que debo añadirle; pero bueno, os voy dejando un adelanto de lo que llevo hecho por si quisiérais opinar o utilizar mi trabajo para vuestras propias partidas.
¡Un saludo y espero que os guste!
1)
La
despensa: Los aventureros han sido capturados por una partida de caza de
las terribles amazonas vorpalinas.
Hombres
desnudos y sudorosos, se hacinan sobre el pequeño tragaluz de la prisión, que
arroja trémulas sombras sobre la mazmorra, como si de un prematuro féretro de
piedra se tratase.
¡La puerta está cerrada con llave! Y no
parece que vaya a abrirse desde el interior…
Poco
a poco, algunos prisioneros son arrastrados por sus odiosas captoras con una férrea
anilla atenazada sobre su cuello. Ninguno de los que salen por esa
puerta lo hace para volver a entrar, y si nadie es capaz de evitarlo, ¡Tus aventureros
serán los siguientes!
Lo único que no deben hacer es
desesperarse…Aunque en realidad, lo divertido sería que lo hiciesen. ¡Mételes toda
la presión que puedas mientras intentan escapar por sus propios medios!
La zona del exterior permanece vacía y sin guardias, y tus jugadores deberán esperar a que una misteriosa figura embozada se deslice en la estancia, pues sin su ayuda será inútil continuar hacia adelante.
La zona del exterior permanece vacía y sin guardias, y tus jugadores deberán esperar a que una misteriosa figura embozada se deslice en la estancia, pues sin su ayuda será inútil continuar hacia adelante.
La desconocida muchacha abre la celda con
un firme rechinar que esperemos que no alerte a los centinelas…
-
Corred por
vuestras vidas mientras podáis -, susurra - Vuestras armas y ropajes se hallan ocultos en el dormitorio común. ¡Daos
prisa!, ¡no tardarán en descubriros!
Acto seguido, la mujer abandona el lugar por el único corredor disponible, demasiado rápida como para ser seguida de cerca o conceder ninguna otra explicación.
Acto seguido, la mujer abandona el lugar por el único corredor disponible, demasiado rápida como para ser seguida de cerca o conceder ninguna otra explicación.
2)
Entrada a
la caverna: La entrada al Altar de la Secta Vorpalina es apenas una pequeña
grieta frente a los antiguos monumentos megalíticos, que luego desciende en zigzag, para posteriormente ensancharse en
forma de retorcida caverna. Todo lo que separa a tus jugadores de su ansiada
libertad son tres miembros de este grotesco culto letal, cuya vigilancia se
extiende hacia el exterior, guarecidas secretamente en cierta concavidad.
La violencia es el único lenguaje conocido
a la hora de tratar con estas tres brujas desprovistas de cualquier atisbo de
moral o compasión. Sin embargo, su emboscada situación les concede cierta
ventaja en combate.
3)
Sala de
las abluciones: De entre la multitud de peligros que encierran estas
cavernas, algunas de las víctimas más desgraciadas son desangradas en este
pérfido lugar para deleite de los crueles dioses de la montañas y así, impedir
que el cielo se desplome sobre las cabezas de sus adoradoras…Algo que sólo posee sentido en el
contexto de esta espeluznante cultura subterránea. Dicha práctica es seguida de
malignas perversiones sexuales que culminan cuando el sacrificio es castrado,
utilizando para ello unas anillas de bronce con dientes aserrados que
estrangulan y cortan el miembro viril. a continuación se usa un hierro candente para cerrar
todas las heridas e impedir la prematura muerte de los condenados, que tras la
cópula son arrojados al piso inferior a través del pozo a un lado de la sala.
Arrogantes y abandonadas al más oscuro
placer, los gemidos en el silencio de los túneles dan buena cuenta de lo que se
está cociendo aquí abajo: Al menos a seis prisioneros inmovilizados mediante
abrazaderas metálicas en diferentes estados de virilidad permanecen montados por otras
tantas amazonas desarmadas. Dos más (una de ellas con un hierro candente en
cada mano, y otra con herramientas de castración), se mantienen en actitud vigilante, por lo que pudiera pasar.
En el centro de la sala, un pequeño brasero
es utilizado para deshacerse de las partes del cuerpo que ya no sirven de gran cosa. El envenenado incienso ayuda a relajar el ambiente y a drogar a todos
los participantes, de modo que incluso las amazonas guardianas poseen mermadas
sus facultades mentales… ¡Si!, aún más de lo que cabría esperar.
4)
Dormitorio
común: Nuestras queridas amazonas subsisten a costa de las pertenencias
robadas a los desprevenidos viajantes, los cuales son, en no pocas ocasiones,
asesinados en el mismo lugar dónde se les encuentra. Algunos compartimentos
encajados en la roca hacen las veces de camas para el merecido reposo de estas
dulzuras, sean niñas o mujeres. Las hornacinas horadadas en los muros se
utilizan para almacenar todo lo saqueado…Incluyendo las posesiones y las armas de
tus aventureros.
Hombres lobos, demonios y criaturas mucho
más mundanas suelen ser culpados de las tropelías de este secreto culto
sectario.
Las dos guardianas del dormitorio común
permanecen juntas y roncando sobre la mesa que hay en el pasillo. Deslizarse dentro de la habitación se reduce a una simple cuestión de habilidad.
Para aderezar la sensación de
despiste, nuestra llegada al interior de los dormitorios es recibida por dos hermosos cadáveres
acuchillados de un modo ferozmente traicionero. Aparte de eso, la habitación
permanece en calma y a la espera de ser saqueada con toda una panoplia de armas
repleta en su lado occidental…Ya sabéis lo que dicen, “ladrón que roba a
ladrón”…
5)
La sima
de los devotos: Como anteriormente hemos señalado, los prisioneros que
sobreviven al “sexo duro”, son arrojados a las tinieblas de este nauseabundo lugar. Extrañas marcas y explícitos símbolos
cincelados en la piedra expresan la intención de sus captoras de continuar sus
abominables prácticas culminando en un grotesco festín de carne humana.
Los cuerpos son troceados sobre las
profundidades este pozo con la ayuda de algunos prisioneros reservados para tal
fin, ¡cuánto honor se
ha guardado para ellos! Sus desencajados rostros anuncian una premura fatalidad inminente.
Los
despojos que no se consumen son reservados para los perros, amontonados unos
sobre otros y haciendo muy resbaladizo el suelo de este nuevo desafío que se
plantea frente a nuestros héroes.
Nuestras amazonas prefieren que la mutilación se produzca mientras los hombres siguen con vida, ya que ello ayuda a preservar la carne a la par de aportar una nueva nota de crueldad sobre la posibilidad de ahumar la carne, que es muchísimo menos vistosa.
Nuestras amazonas prefieren que la mutilación se produzca mientras los hombres siguen con vida, ya que ello ayuda a preservar la carne a la par de aportar una nueva nota de crueldad sobre la posibilidad de ahumar la carne, que es muchísimo menos vistosa.
El valor añadido a todo esto viene por la
trampa de mazo giratorio y el gran montón de cucarachas al fondo de la oquedad.
Dos amazonas fuertemente armadas y una bestia de presa con muy mala leche
completan los contratiempos a los que hacer frente en esta sección.
6) Las salas de crianza, el comedor y el nuevo
ramal: El lugar dónde las niñas son instruidas en el noble arte del pillaje
permanece férreamente vigilado bajo la atenta mirada de cuatro amazonas
instructoras y sus látigos. El éxito de la última camada de salvajes criaturitas aspirantes al clan ha propiciado
que en los últimos años los túneles naturales desde el comedor hayan sido
ensanchados hacia la zona meridional, descubriendo accidentalmente el área 8,
la cual se hallaba sepultada por un derrumbe anterior a la existencia del
propio culto.
7) Las perreras: Las amazonas utilizan
perros en sus incursiones dado que suponen una ventaja determinate sobre los desprecavidos viajeros,
(jamás se atreverían a asaltar a dos o más personas a caballo salvo que la ventaja numérica estuviera claramente de su lado). Cerca de las bestias, un
rudimentario horno con chimenea consume los restos humanos que ni los mastines desean mordisquear.
Aunque jamás sale humo del tiro, (pues las amazonas se cuidan muy bien
de no desvelar su situación), a veces el aroma dulzón de la carne humana puede ser
sutilmente perceptible desde pocos kilómetros de distancia.
8) El lugar dónde la espada fuera encontrada: Un frío lago de aguas tranquilas se
filtra por las paredes en cristalinas cascadas.
Iluminado
tan sólo por el subterráneo verdor de una colonia de moho, el agua de este estanque
es absolutamente potable y hace las veces del principal medio de abastecimiento
para quienes habitan en las tinieblas del inexpugnable bastión de la Secta.
El
moho y cualquier otra criatura que tus jugadores pudiesen encontrar en el
interior de este depósito son inofensivas, sin embargo, en mitad
de las aguas, una atenta mirada podría desvelar la existencia de un islote
cuidadosamente cincelado en la roca. Si
conociéramos la Antigua Lengua sus petroglifos nos contarían la historia al
completo: El infierno, el espacio, o las calles de tu ciudad, la existencia de
otros mundos, otras civilizaciones…Seres gobernados por reglas sobrenaturales y
una negra pesadilla desterrada a una desconocida dimensión de metal.
Las sensaciones que transmite el altar que
se yergue sobre el islote son como para
renegar de toda esta aventura, sin embargo, merece la pena el chapuzón, pues el
hueco con forma de espada en mitad del altar sirve para que deduzcamos algunas
cosillas sumamente interesantes, ¿verdad?.
9)
Las estancias
privadas de la Sacerdotisa Vorpalina: Una extensa colección de artefactos
de cerámica y cuentas de colores sirven para honrar la presencia de la Suma
Sacerdotisa. Los tortuosos ideogramas del tenebroso Sancta Sanctorum
han sido parcialmente borrados a puro golpe de cincel, sin embargo, aún nos
permiten seguir la trayectoria de una viejo cuento de miedos ancestrales que
confluyen en acero forjado por manos no humanas.
A oscuras, los habitantes de estas cavernas
han permanecido obedeciendo su sombría voluntad, bajo la impalpable presencia
de ese misterioso ser de otro mundo, ¡el diablo de la espada Vorpalina!
En el suelo de este suntuoso dormitorio de
objetos expoliados, la única mujer que conocía el secreto yace muerta. Su
rostro se desvela ante los aventureros como la salvadora de su cautiverio y la
única hija de Patricia, la suma sacerdotisa. ¡Descansa en paz joven amiga! Entonces, una
retumbante voz metalizada, como el tañido del martillo sobre el yunque, repica
en las mentes de aquellos que osan execrar con su presencia este impío templete
de Caos:
-
He prometido
a esta mortal la posibilidad de vivir eternamente a costa de aquellos a quienes
despreciaba y durante innumerables días con sus innumerables noches no he sido,
más que la mascota de este estúpido ser, vanidoso y superficial. Ahora, con la
muerte de su único ser querido, su cuerpo, su esencia y todo lo que fuera suyo
me pertenece. Habéis despertado la cólera de los dioses y vuestra osadía será
pagada con la sangre de vuestros corazones y el crujir de vuestras entrañas,
¡hasta que esta deuda sea pagada por entero!
10) As de Espadas: Así están las cosas, si la espada no es arrancada de la
frías manos muertas de la sacerdotisa vorpalina, no sólo la desgracia
continuará cerniéndose sobre los habitantes de Cuestablanca, sino que se habrá
culminado una fatalidad aún mayor, la concentración de un mágico poder inmenso
en manos de una oscura entidad sobrecogedora y desconocida.
La terrorífica valquiria es un poderoso enemigo a abatir, cuyo destino bajo la égida del metal chorreante de sangre, será caminar para siempre, elegiendo a aquellos que deben morir, y gobernando sobre la matanza.
La terrorífica valquiria es un poderoso enemigo a abatir, cuyo destino bajo la égida del metal chorreante de sangre, será caminar para siempre, elegiendo a aquellos que deben morir, y gobernando sobre la matanza.