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domingo, 10 de febrero de 2013

Midgard Campaign Setting, fantasía al estilo centroeuropeo




No falla, archimago que se aburre, reseña que sale sola. El tema de hoy iba a ser algo de Savage Worlds, pero como ya me lo pisaron en Con D de dados, ale, hoy vamos a hablar del Midgard Campaign Setting de Kobold Press. Es eso o la peli alemana de antena tres del domingo, así que tú verás.

No lo pone en la portada, pero Ed Greenwood también a colaborado en este proyecto muy por encima.

Menudo manualón de 300 páginas que se ha sacado el señor Wolfgang Baur, de Kobold Press, un escenário de campaña con elementos de influencia germana que lo coloca en un término medio que podríamos definir algo así como Pathfinder meets Warhammer y que te deja muchas ganas de saber algo más sobre Zobeck, la Ciudad Libre (si, más aún de lo que viene en este detalladísimo libro) y sus suplementos de aventuras.

Ilustraciones de primerísimo nivel de manos de algunos de los artistas más reputados del mundillo.




El mundo de Midgard sigue la máxima de la mitología escandinava según la cual existe una serpiente gigante que lo rodea todo y el mundo es plano, y va por ahí flotando éste sobre el espacio inmaterial y un largo blablabla.


En Midgard existen también, ambiciosos dragones más alla de todo eso de reunir el tesoro y sentarse sobre él, lineas Ley, poderosas fuerzas mágicas utilizadas por los elfos antes de su retirada del mundo a modo de atajo entre las largas distancias, y en fín, que es un sitio pintoresco, vaya.

Y ya en el capítulo dos empezamos con las cosas que no me gustan: Las razas jugables; entre las cuales se encuentran los humanos, dragonkin...Uuff ya vamos mal...Enanos, elfos y gente con sangre élfica, Gearforged...¡UUUUfffff!... Kobolds, Minotauros y siete razas menores entre los que se encuentran losTiefling y que confieso que casi me forzaron a dejar la lectura en ese punto para ir a potar.

Llámalo Gearforged, C3PO, o la raza que jamás admitiré en mis partidas

Odio las fumadas raciales, las detesto de sobremanera más allá de una simple modificación del Halfling para hacerlo menos tolkieniano y poco más. Aún así, conseguí reunir fuerzas para seguír adelante...Y¡Ala!, ¡dotes por un tubo! apretando muchísimo los dientes conseguí llegar hasta el capítulo tres y menos mal, porque a partír de ahí la cosa merecía muchísimo la pena.

 Confieso que no me veo capáz de leer nada más del consabido sistema 3.5 modificado. Lo siento, pero estoy saturado de dotes, razas injugables y hechizos raros. Llamadme conservador, talibán o lo que queráis, pero en cuanto me sacan de mi Disco Flotante de Tenser, el libro sale por la ventana de mi casa a una velocidad endiablada.

La cosa comienza a ponerse interesante con un detalladísimo análisis de Zobek para posteriori ir haciendo la ronda por la región de Crossroads, lo dicho, todo muy europeo, (los enanos viven en un régimen cantonal a lo suizo en el que sólo les falta fabricarme chocolate),mientras que la bizarrada viene en este caso de mano del Imperio Ghoul, blasfemos comedores de carne humana adoradores del Dios de la Muerte y la oscuridad, que sólo salen a la superficie para alimentarse de los vivos.

¿Caballeros de la Legión del Grifo Kislevitas? ya digo, que las influencias Warhammeras son sutíles, pero están ahí.

El capítulo cuatro versa sobre la Planicie de Rothenian, tierras abiertas dónde ninguna mano es amiga y la vieja hechicera, Baba Yaga, hace de las suyas con su casa con patas de pollo. En fín, no pretendo desglosar toda la información capítulo por capítulo, ya que este es un material bastante denso que da para varias entradas y yo soy un flojo redomado.

Las reglas para el sistema AGE, que también las hay, aparecen detalladas casi al final, en una suerte de apéndice de apenas 14 páginas que cumple bien su función, aunque realmente hubiese esperado la misma dedicación que le dan a Pathfinder, sistema más recomendado para este trasfondo.

Las ilustraciones al principio de cada capítulo son a página completa y lucen realmente bien.

¿Mejor o peor que Golarion? supongo que la pregunta de rigor es esa. Pues yo diría que es... Diferente...Para esto, la verdad, yo me quedo con Golarion, mientras que si quiero jugar a algo más centroeuropeo, me gusta más Riddle of Steel o Warhammer. No obstante, no es un mal setting, tiene cosas muy curiosas (y algunas incluso originales a estas alturas, que eso ya es mucho decir).

Especialmente recomendado si tenéis el Dragon Age o el Pathfinder, y queréis ampliar vuestros universos de juego, ¿para los demás? no está mal, aunque hubiera sido mucho mejor con una aventura introductoria.

4 comentarios:

  1. Hombre, no son jinetes kislevitas, son húsares alados polacos.

    https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQpln5tlntwGDc735ADryZ-qlz4LubB7Q1Y_sBCpO3Jt7aEKe7l

    Pero si, tiene buena pinta.

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  2. He tenido una impresión similar. Muy bueno, pero no sé si es algo que dirigiría yo. Lo que más me encantó es la parte de los elfos oscuros (mucho más interesantes que los Drow, en mi opinión) y las Máscaras de los Dioses, que hacen la fe de los clérigos mucho más interesantes y genuinas.

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    1. Es el típico manual que se queda cogiendo polvo en la estantería y es una pena. Hace tiempo ví una ilustración del setting del estilo de Angus mc Bride y me llamó mucho la atención. Cuando leí de qué iba la cosa, imagínate: Si el tono era ese, había que comprarlo.

      Después la cosa se queda un poquitín a medias. No es malo, pero tampoco es lo que yo esperaba, ¿a lo mejor pedía demasiado? puede que sí.

      Aún así, como dices, tiene cosas genuínamente buenas que lo hacen destacar un poco por encima de lo típico.

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