Blade Edge of Darkness

El otro día por pura casualidad, buscando en algún recóndito cajón un viejo emulador de Snes para un amigo, tuve a bien en reencontrarme con este viejo tesoro olvidado aunque recurrente en la relación amor-odio que mantengo con mi PC.

Y es que aunque yo soy más de consolas, muy pocas veces un videojuego de ordenador me ha llegado a absorber tanto como esta pequeña joyita, un producto 100% pátrio que lamentablemente pasó de puntillas por la crítica y el público internacional, lo cual culminó con la desaparición de Rebel Act Studios...Y la aparición de Mercury Steam si lo miramos por el lado bueno.

Un juego que, por otra parte, gozaba de una narrativa audiovisual alucinante para su época; me atrevería decir que la altura de la obra de Tolkien o Howard respecto a su retórica y nada que envidiarle a otros grandes del género beat’em up. Aún a día de hoy consiguen ponerme los pelos de punta determinados pasajes de la historia, y esa peculiar sensación de soledad que nos acompaña en todo momento en el transcurso de nuestra peculiar singladura contra el maléfico Señor del Caos, Dal Gurak.

¡Y eso que el juego tiene ya 11 añazos!

                                                                                             ¿Quién quiere Pathfinders habiendo amazonas como esta?

 Por no hablar de la música, que era caso aparte. ¿Quién no conoce a estas alturas a Oscar Araujo?, aunque sólo sea por su trabajo en Castlevania LOSH, el cual, bebe mucho de este Blade en sus raíces más profundas.

Es más, considero que desde Golden Axe no había probado nada tan adictivo en cuanto a casquería y espadazos se refiere hasta que llegó este Blade, surgido como de la nada...Y toda esta reflexión viene a santo de algo que me da una buena dósis de mala leche, que es, que a día de hoy en España, con el talento tan grande que demostramos tener, ¿cómo es posible que todavía no poseamos un juego de rol de fantasía medieval como dios manda?.

Los americanos e ingleses tienen su D&D, (y eso que los primeros, viendo las cosas que crean, dudo mucho que comprendan el concepto de "Edad Media"), los Alemanes tienen su Das Schwarze Auge, ¿y qué nos queda a nosotros?. Algunos retroclones como la Marca del Este o el Reino de la Sombra y poco más. Es muy triste que para jugar a algo de Espada y Brujería decente tengamos que recurrir a Pathfinder (para colmo en su idioma original) u otros por el estilo.

                                                                                                Queremos más Guerreros del Caos Made in Spain

Y si, ya sé que Aquelarre está muy bien; nadie niega que sea brutal en lo suyo, pero no es exactamente a lo que me refiero respecto a ambientación. Descontando el hecho de que Aquelarre no posee un sistema propio, sino que el Basic Roleplay, aunque modificado, es también un invento foráneo.

A veces sueño con el día en que podamos disfrutar de una experiencia tan buena como este Blade Edge of Darkness, 100% española, en nuestras mesas de juego. Nada que envidiar al Basic Role-Playing, al HARP, a Runequest, a cuyo sistema de localización de daños me recuerda muchísimo, o a la madre del cordero...

 Tenéis que probarlo, que no os decepcionará. Palabra de Archimago. De hecho, ahora mismito procedo a reinstalarmelo ;)